El intendente de San Miguel de Tucumán, Germán Alfaro, cerró una semana para el olvido, justo en la previa a las elecciones primarias que tendrán lugar mañana domingo. Y es que fue denunciado nuevamente, esta vez, por un accionar condenable que está relacionado con la utilización espuria de recursos que le pertenecen al Municipio con una clara intencionalidad política.
En ese sentido, Germán Alfaro usó para la campaña vehículos secuestrados por la municipalidad, según lo denunció el legislador provincial, José Ricardo Ascárate. Al respecto, manifestó que “recibimos varias denuncias de trabajadores de Tránsito donde consta la adulteración de chapas patentes de vehículos secuestrados para hacer campaña”. Tal parece que el intendente está dispuesto a todo con tal de salirse con la suya.
Y es que se trata del uso de vehículos secuestrados por la municipalidad capitalina para hacer campaña política en favor de la lista que el propio Germán Alfaro encabeza, junto con su mujer, Beatriz Ávila. En esa línea, el propio Ascárate dijo que esta maniobra fraudulenta es algo que “no es ético. Se están apropiando de bienes que no les pertenecen para sacar un rédito político. Va en contra de los principios de igualdad y libre competencia electoral”.
Ni lerdo ni perezoso, José Ascárate aprovechó la ocasión para hacer hincapié en el hecho de que “esto muestra quién es quién en la interna”. Y es que el dirigente opinó que “Alfaro es parte de un sector de la política que usa lo público como bienes personales, y que los tucumanos no queremos para la provincia, simplemente porque sabemos adónde nos han llevado todas estas prácticas éticamente y moralmente cuestionables”.
La denuncia comenzó a poner nerviosos al bunker del alfarismo en la capital debido a que quedaba al descubierto una nueva maniobra del intendente de la ciudad a la hora de ir por todo sin importar nada con tal de alcanzar su objetivo político de colocar a su propia mujer en la Cámara alta del Congreso de la Nación. Fue entonces que salió a atacar el siempre polémico secretario de Transporte de la Municipalidad.
Se trata de Enrique Romero, quien no dudó en atacar personalmente al legislador provincial que realizó la denuncia. “José Ascárate tiene hueca la cabeza, el vehículo que denuncia que está secuestrado y que Alfaro usa para su campaña no está secuestrado”, dijo el secretario de Transporte de la Municipalidad. No conforme con ello, el dirigente municipal decidió redoblar la apuesta.
“Es un auto que hemos alquilado, Ascárate se equivoca; yo lamento que estén tan nerviosos, sería bueno se compre una ristra de algún calmante o tranquilizante para que no pierda la razón”, añadió Enrique Romero. En definitiva, mañana domingo el electorado tendrá la oportunidad de demostrar si los escándalos en los que se vio envuelto Germán Alfaro en las últimas semanas tendrá un correlato negativo en las urnas.
