Aunque ayer en el Salón Blanco de la Casa de Gobierno hubo aplausos y sonrisas tras el acuerdo salarial anunciado por la Provincia, referentes sindicales de gremios estatales cuestionaron el incremento concedido.
Ayer, el gobernador interino Osvaldo Jaldo anunció un incremento del 30% bonificable y no remunerativo, entre noviembre y enero, en tres partes de $ 10.000 como piso en las categorías más bajas. Además, explicó que habrá un bono de $ 60.000, en tres cuotas: dos de $ 25.000 y $ 10.000 en enero. En total, se garantizan $ 95.000 de bolsillo en los tres meses, según lo precisado.
“Esto fue una imposición del Gobierno hacia los estatales, no hubo negociación entre los gremios”, dijo Gustavo Salas Correa, de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE).
Señaló que el sindicato no está de acuerdo. “Las autoridades van a tener que rever el aumento porque esto no alcanza. Hay hambre en el pueblo y ocasionará serios problemas en diciembre”, advirtió.
José Alberto Gerbán, de la Asociación de Médicos Empleados (AME), tampoco se mostró conforme con el monto. “El porcentaje que se está otorgando está lejos de cubrir la inflación; en enero y febrero seguirá aumentando y eso no está contemplado en este acuerdo”, dijo a LA GACETA.
Además, expresó su malestar porque “la decisión del gobierno no fue consensuada”. “Teníamos que volver a reunirnos esta semana y nos encontramos con que ya estaba escrito el decreto”, se quejó.
“Nuestro descontento fue porque no fuimos llamados a dialogar. Nosotros siempre bregamos por una verdadera recomposición salarial que acompañe a la inflación”, manifestó.
A su vez, Noemí Díaz, de Sumar, dijo que si bien fue una negociación difícil, sí hubo acuerdo. Sin embargo, considera que hace falta continuar con los encuentros. “El jueves tendremos otra reunión porque hay puntos que nos faltan. Dentro del acta hay un punto muy importante; la modificación de la ley de la carrera sanitaria puede impactar en la recomposición salarial y eso es lo que queremos conversar”, indicó. “Seguir con las negociaciones es muy importante para seguir avanzando. Así empezaremos a mejorar”, cerró.
Ayer ya habían expresado sus reparos los referentes del Sindicato de Trabajadores Autoconvocados de la Salud (Sitas). “El sueldo del personal de la salud en el sistema público está en el sótano, es vergonzoso”, dijo Adriana Bueno.
Sobre el incremento, agregó que “el bono es pan para hoy y hambre para mañana”. “Hemos luchado siempre para blanquear nuestra boleta de sueldo. La suma fija tira por tierra la carrera sanitaria porque es un monto igual para todos. Va en contra del nivel de los técnicos de enfermería, de kinesiólogos, del nivel A, B y C. Hacen creer que los favorecidos serán los de las categorías más bajas, pero terminan siendo los más perjudicados”, enfatizó.