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“Hay que construir más que criticar”: El Bolsón, entre la empatía y la solidaridad después de los incendios

Cerca de 500 familias perdieron sus casas a principios de marzo. Se quedaron sin nada, pero los vecinos empezaron a salvarlos.

solidaridad en el bolsón
Descacharreo

Frená un segundo. Imaginate volver de trabajar y ver tu casa, la que dejaste a la mañana, envuelta en llamas. Te quedó lo puesto. Lo que tenés en el bolso y un juego de llaves inútiles que no van a abrir ninguna puerta. Recordá. Recorré cada centímetro de lo que fue tu casa. Mirá las llamas y repasa en tu mente los recuerdos, las vivencias, las fotos. Tu ropa, tus plantas, tu música, tus libros. Eso que amabas y lo que no te gustaba tanto. Repasá el olor a comida caliente y cómo se sentía tu cama. Repasá todo ese tiempo vivido que te está quemando por dentro. Ya no hay nada. Ya no existe. Se extinguió. Pero queda algo peor. Ni siquiera todo eso que repasa tu cabeza importa tanto como el no saber dónde vas a ir dormir, cómo vas a volver a trabajar ni que va a ser de vos ese minuto siguiente que, inquietante y con toda prisa, se aproxima en tu reloj. Y después de ese, encima, vendrá otro y así sin pausa. Y vos sin nada.

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Fumigación y Limpieza

Cerca de 500 familias. Casas de las que ni siquiera quedaron ruinas. La única respuesta a todo esto: empatía y solidaridad. “Ya habrá tiempo de buscar responsables. Ahora, hay que construir. Hoy, se largó a llover y ahora va a empezar a llover seguido. Empieza el frío y hay gente que no tiene dónde meterse”, dice Marcelo Fernández, un vecino de Mallín Ahogado a casi 20 km El Bolsón. Muchas de esas familias que perdieron todo están viviendo en carpas sobre sus terrenos tratando de resguardarse del frío que, para colmo, ya se empieza a sentir.

Movilidad Urbana

Marcelo, desde que vio todo lo que pasó se ofreció como voluntario: “Me dedico a la construcción así que desde el día dos fui a colaborar desde lo que yo sé. Llegué, vi que uno estaba haciendo un techo y me ofrecí a ayudar. Después empezó a llegar más gente. Ahora, somos varios. Hay gente de Bahía Blanca, de Trenque Lauquen, La Plata, Villa La Angostura, Neuquén. Todos voluntarios. Es gente que viene por sus medios y ayuda”.

Personas de todo el país enviaron donaciones para poder volver a poner de pie lo que ya ni siquiera existía. Un grupo de chicos de San Martín de los Andes viajó a la Comarca Andina con sus herramientas. Compraron materiales, recibieron donaciones y se contactaron con Marcelo para ponerse a trabajar.

“La tarea es descomunal, pero a la persona que le levantaste el techo, le cambiaste la vida. Esa gente a cada rato está viviendo un duelo con cada cosa que que se acuerda. Con todo lo que perdió”, relata Marcelo destacando que pese a la tragedia, llevaron un poco de alegría. “Le llevamos a la gente nuestras ganas todos los días. No faltamos nunca. Buscamos a los más vulnerables: abuelos solos, madres con hijos sin parejas y consensuamos con cada uno lo que vamos a hacer y así, esa desesperanza y desolación se va tiñendo de agradecimiento y armonía. Es increíble porque el clima es de alegría. Todos los que estamos ahí, estamos sin ningún otro interés más que ayudar. Vamos de corazón”

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// Incendios en El Bolsón: se reavivó el fuego y acecha las casas de un pueblo lindero

Vecinos de San Martín de los Andes crearon una cuenta acopio en el Corralón Patagónico de Los Andes para que cada vecino pueda hacer una transferencia bancaria o ir directamente a comprar materiales para la construcción de estas casas. “Con los materiales que nosotros ya compramos están construyendo la casa de Manuel, de Gachi y de la abuela Isa”, dice Marcos Delle Piane, maestro, vecino de San Martín de los Andes y parte de esta iniciativa. “Pero quedan muchas casas por construir”, se apura a aclarar. Por eso, ampliaron la convocatoria para que cada persona desde cualquier lugar sepa de esta cuenta y pueda hacer una donación. Los números despersonalizan son fríos y distantes; los nombres nos vuelven más humanos. Entonces, el pedido es para que Juan, Mario, Marisa, Ayelén, Ofelia, Andrea, Luis, Eugenia, Maribel, Zoe, Vivian, Lorena, Dora, Nadia, Analía, Sofía, Gustavo, Lucas, Sebastián, Rogelio, Diego, Federico Carlos, Marisa de las Nieves, Itatí y tantos más puedan tener una casa, que pronto será hogar, y puedan así volver a escribir su historia.

Los datos de la cuenta para ayudar a los vecinos de la Comarca Andina

UNA MANO PARA LA COMARCA

BANCO FRANCÉS

TITULAR: CORRALÓN PATAGÓNICO DE LOS ANDES S.A.

CBU 0170219620000000011954 (ocho ceros)

CUIT: 30-62926009-5

Por favor, enviar mail de comprobante de transferencia a: [email protected] / [email protected]

En su cuenta de Facebook, Marcelo va contando el minuto a minuto de la reconstrucción.

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