“Trabajé casi 30 años en la Mutualidad y la degradación que sufrimos a partir de la llegada de Deiana, en octubre de 2004, fue realmente terrible para los trabajadores y para la institución”, señala Celia, quien comenzó a trabajar en 1983 en la institución, y llegó a ser la responsable administrativa de la filial de Banda del Río Salí.
“Este hombre nos dejó a 400 trabajadores sin pan, y por una administración fraudulenta le generaron a la Mutualidad 400 juicios federales y provinciales”, indicó.
Señaló que “los juicios federales apuntan al mal uso de los servicios e irregularidades impositivas, y en el orden provincial a la violencia laboral, despidos, compañeros que no se pudieron jubilar por no tener la justificación de servicios, desde adulterar la planilla de la Anses…, dejándolos a los compañeros profesionales con un sueldo ínfimo”.
Celia Rocha apuntó que “esta persona que hoy administra adultera documentación pública”.
“Otra anormalidad que sufrimos es que existen tres registros laborales para la ley. El primero es el registro único, que está en la Mutualidad, hoy el aduce que no da la certificación porque se inundó, se incendió… El trabajador que no tiene la certificación denuncia en la Secretaría de Trabajo, generando una multa y un perjuicio porque esa multa la tiene que pagar la institución.”
“Otra situación es la de la AFIP. Hicimos denuncias permanentes durante la gestión de Deiana, porque nosotros tenemos un convenio laboral que él ha desconocido. Adultera la información en la AFIP para evadir… Declara un sueldo inferior al convenio, y evade deliberadamente lo que tiene que pagar. La consecuencia son multas millonarias de la AFIP que tendría que pagar este señor y las paga esta institución…”, remarcó.
“Los trabajadores no vamos a parar hasta cobrar nuestros juicios, y no pararemos hasta que sea sacado este señor, porque realmente no puede continuar administrando a una institución tan noble como si fuera su casa”, puntualizó la ex empleada de la Mutualidad.
“En esta administración solo hubo manejos y maniobras oscuras con fines mezquinos. El servicio de turismo lo brindábamos en todo el país, a través de una licencia y una matrícula que se pagaba en forma anual. Este señor la dejó de pagar, la dejó caer, para que funcione el servicio de turismo como un servicio prepago.
El hace los convenios con empresas privadas y el beneficio va para este señor, porque los afiliados pagan doblemente lo que van a usar.”
“Cuando este señor ingresa en 2004 entró en una mutual pujante, porque los servicios estaban, las especialidades estaban, los sueldos de los 430 empleados se los pagaba… Teníamos 60 profesionales médicos que trabajaban en dos turnos, un servicio completo de odontología que hoy tampoco existe”, señaló.
“Este señor ha producido un vaciamiento institucional, donde había vehículos, servicios reglamentados, para generar un servicio prepago, donde el afiliado paga cuota, una orden del subsidio y plus. Hoy hay un vaciamiento institucional, un funcionamiento prepago del área de salud y de este vaciamiento este señor sale dueño de una clínica, de un sanatorio privado”, puntualizó Celia Roca.
“Continuaremos luchando los trabajadores por cobrar el juicio, los socios por la falta de servicio y las denuncias que tienen que ver con los préstamos que él otorga. La lucha continúa…”, agregó.
Celia hizo varias denuncias judiciales contra Deiana, por persecusión y golpiza de una empresa de seguridad que trabajaba en la Mutualidad, por diferencias salariales adeudadas, por irregularidades y por despido sin causa en 2012.“Su actitud hacia el trabajador era como hacia los animales, esa gente que arrincona al más débil, así nos trató…”, indicó.
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