El ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, reconoció que la herencia que dejará el gobierno de Mauricio Macri no es “deseable” y admitió que si bien el mandato de Juntos por el Cambio generó índices de inflación y pobreza más altos, “los cimientos son mejores para que el presidente que venga pueda construir”.
El jefe de la cartera económica comparó el legado que dejó el Gobierno de Cristina Kirchner con el que dejará el actual Poder Ejecutivo. “El anterior gobierno terminó con mejor fachada y peores cimientos, las condiciones futuras eran muy difíciles de maniobrar; este gobierno termina con peor fachada en términos de bienestar y con mejores cimientos“, graficó.
En ese sentido, hizo una autocrítica de la gestión de Mauricio Macri al explicar que “hubo cosas que no funcionaron”. “La inflación y la pobreza son más altas. Con el desempleo hay una controversia porque el Indec anterior mentía”, apuntó en una entrevista con Radio Nacional.
Al continuar con las metáforas, Lacunza sostuvo, respecto al estado actual de la economía que “no es que la Argentina es un Fórmula 1 pero es un vehículo con algunos repuestos renovados”. “Ahora el auto está en la banquina, en mejores condiciones para salir a la ruta”, consideró.
Para concluir la idea, el jefe del Palacio de Hacienda subrayó que tanto la herencia que dejó la administración kirchnerista como la del gobierno de Macri “no son deseables”. “Lo mejor que podemos hacer por los argentinos es que este gobierno termine bien, con la mayor cantidad de recursos posibles. Habrá tiempo de hacer balances más adelante y comparaciones con otros gobiernos”, continuó.
Deuda y FMI en plena transición
Lacunza afirmó que está abierta la posibilidad para que el Gobierno y el equipo económico de Alberto Fernández continúen de forma conjunta las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional. “Si quieren que anticipemos una misión (a Washington) estamos a disposición, pero el timming lo maneja el próximo gobierno”, dijo.
“El gobierno electo está definiendo su programa y su equipo, hay que dejarlo trabajar y cuando lo defina, estamos a disposición”, contó el ministro. Respecto al nivel de endeudamiento, Lacunza aseguró que “la Argentina tiene un programa de vencimientos exigentes para los próximos cuatro años”. “La negociación tiene que hacer más énfasis en los plazos, que en los montos”, señaló.
“La deuda es más o menos el 70 por ciento del Producto Bruto Interno, no es un nivel de deuda prohibitivo. El país no tiene hoy un problema de solvencia, aunque sí de liquidez porque hoy no tenemos acceso al mercado” de deuda, concluyó.