Días atrás el gobierno Nacional anunció el cierre de las exportaciones de carne vacuna y las entidades agrarias respondieron con un paro de comercialización que se extenderá hasta este viernes 28 de mayo. Este escenario provocó que haya una actualización de precios y que los cortes de carne se vendan en promedio 4,5% más caros.
El paro del campo no solo trajo suba de precios, sino también incertidumbre, ya que algunos proveedores anticiparon a las carnicerías que este miércoles podría haber desabastecimiento, mientras que representantes de frigoríficos aseguran que la demanda estará cubierta.
En las carnicerías barriales, la media res de novillo se pagó este lunes entre $ 415 y $ 430 el kilo. “Todos los lunes nos llega el pedido de carne con aumento”, aseguró un carnicero del Barrio San Martín.
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En este caso, los valores de los cortes que cobran al público se calculan al doble. Y en esta proporcionalidad, se discriminan los cortes baratos de los más caros, que cuestan desde los $ 600 hasta más de $ 900 por kilo.
El gerente del Frigorifico Fidenza, Hugo Benejam, fue crítico con aquellos proveedores que aprovechan esta situación. “Hablan de desabastecimiento para cobrarles más a los carniceros”, analizó.
Por su parte, el presidente de la Sociedad Rural de Tucumán, Sebastián Murga, remarcó que el sector productor ganadero no sabía de los aumentos. “El paro se declaró el lunes pasado y empezaba las primeros minutos del jueves. Hasta el miércoles se movilizó hacienda a un precio igual al de siete días atrás. O sea que el productor no recibió un peso más que al inicio el paro”, señaló. Luego agregó, “Aprovecho esta ocasión para instar al Gobierno a tomar nota que la suspensión de las exportaciones es una medida que causa confusión, daño y especulación”. Por último Murga defendió la medida de fuerza indicando que el abastecimiento iba a estar asegurado, “No es bueno lo que está pasando. Se hizo el paro con prudencia, y se abasteció a los frigoríficos para que no faltara carne”, reclamó el dirigente rural.
En este escenario de tanta confusión, lo único certero es que el consumidor debe afrontar por estos días otro golpe al bolsillo, con precios cada vez más altos en los diferentes cortes de carne vacuna, incrementando así el costo de su canasta alimentaria.
