La empleada que trabajaba en la casa del ministro de Desarrollo Social de Catamarca, Juan Carlos Rojas, funcionario que fue asesinado a golpes en la cabeza, fue detenida, luego de que los investigadores advirtieron “inconsistencias” en su declaración aportada en la causa.
La sospechosa, cuya identidad no fue difundida, fue detenida ayer por personal de la Policía de Catamarca y quedó a disposición del fiscal de la causa, Laureano Palacios, funcionario que trabaja en equipo con otros dos fiscales por disposición de la Procuración General de la provincia.
Fuentes judiciales citadas por la agencia de noticias Télam explicaron que se detectaron “algunas inconsistencias en la declaración que ya había prestado la ahora detenida, sumados al análisis de los registros fílmicos en las adyacencias de la casa del ministro y el peritaje del teléfono celular de Rojas y de otros celulares”.
Rojas había sido hallado muerto el domingo pasado en el patio de su casa de la capital provincial. La “muerte natural” fue descartada con una segunda autopsia que determinó que el funcionario falleció por un “traumatismo cráneo-encefálico” al ser golpeado por un “objeto contundente”.
“Ayer y hoy estuvimos trabajando todo el tiempo en conjunto con todos los fiscales, todo el equipo y con la policía”, dijo el fiscal Palacios en declaraciones a los medios de comunicación. La causa está bajo ecreto de sumario.
Cuando todavía no se había determinado que Rojas había sido asesinado, el secretario general de la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos (Uthgra) Luis Barrionuevo, se refirió al caso como un homicidio.
“No sospechamos de un robo. Es un asesinato porque no falta nada ni nada fue violentado. Vamos a descubrir al autor o los autores ya que era una persona amada que dirigió un sindicato y al mismo tiempo un ministerio”, había dicho Barrionuevo en declaraciones al canal de noticias TN poco después de conocerse la noticia del fallecimiento del funcionario provincial.
Iván Sarquis, abogado de la familia de Rojas, también se refirió al hecho como un crimen. “Estamos ante una muerte violenta”, sostuvo.
El cuerpo de Rojas fue encontrado por su hijo, que hasta la casa de su padre porque no se podía comunicar con él.
“A las 8 de la mañana él llamó a la señora que limpia su casa porque estaba solo. La empleada sintió un golpe y no fue capaz de llamar a ninguno de los familiares. No lo fue a ver, ni nada. Estuvo en el patio con 50 grados de calor tirado un día y medio. Le dieron con algo contundente y cayó de atrás. Creemos que [el asesino] es alguien conocido”, sostuvo Barrionuevo en la citada entrevista.