El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) dará a conocer hoy a la tarde el Índice de Precios al Consumidor (IPC) correspondiente a junio. Las consultoras anticipan, en promedio, que rondaría entre 3% y 3,5%, impulsado por alimentos, que estuvo de nuevo por encima del nivel general. Por su parte, el Gobierno prevé un dato similar al de mayo (3,3%), aunque confían en que habrá una desaceleración a partir de julio.
Con el dato de junio se conocerá el acumulado del primer semestre y, si las previsiones del Gobierno y las consultoras se hacen realidad, seguramente quede muy cerca del 25%. Este porcentaje implica solo 4 puntos porcentuales (p.p.) menos de lo que el Presupuesto preveía para todo 2021.
El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, explicó: “Venimos de tres meses consecutivos de caída de la inflación. Veremos el dato de junio y seguiremos trabajando por una tendencia a la baja”.
La intención oficial es sostener un proceso de baja gradual en la inflación para los próximos seis meses. Es que la primera pauta del 29% murió muy rápido y la desaceleración de los precios está directamente relacionada con la posibilidad de que los salarios puedan ganar terreno y no queden por debajo del IPC por cuarto año consecutivo. Teniendo en cuenta que faltan pocos meses para las elecciones, ese objetivo del Gobierno cobra todavía más fuerza.
El último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), que publica mensualmente el BCRA, vaticinó que la inflación minorista de junio se ubicará en 3,2%. Hacia adelante, la encuesta advirtió una trayectoria “levemente descendente” del indicador de precios: el cálculo interanual promedio fue del 48,4%, 0,1 punto inferior al que proyectó esa misma encuesta un mes antes. Es para destacar que esto implicaría un regreso a los niveles de 2018-2019, tras el “alivio” de 36,1% de 2020.
Por otro lado, el instituto Ieral, de la Fundación Mediterránea, reconoció también una tendencia a la desaceleración. En su último informe de coyuntura destacó que la tasa de inflación mensual pasó de un promedio del 4,4% en el tramo marzo-abril a uno del 3,6 % en mayo-junio. “El tema es que, a esa desaceleración de la tasa de inflación se corresponde un freno significativo en indicadores inmediatos y relevantes del nivel de actividad”, advirtieron Jorge Vasconcelos y Guadalupe González, los autores del informe.
Desde Ecolatina explicaron que el comienzo de julio coincidiría con una leve desaceleración en los precios: esperan un promedio por debajo del 3% hasta diciembre. “Ese proceso se combinará en los próximos meses con una depreciación muy lenta del tipo de cambio oficial y un freno a las autorizaciones de incrementos en distintos precios regulados”, resaltaron.
En esa línea, la consultora Equilibra reconoció que, para los próximos meses, y de cara a las elecciones, se espera una tenue desaceleración en los niveles de inflación también “gracias al uso intensivo del ancla cambiaria y tarifaria”. Anclas que, vale recordar, habrá que levantar en algún momento.