La Unión Industrial Argentina (UIA) mantuvo su primer encuentro con Matías Tombolini, secretario de Comercio Interior y Exterior. “Fue una muy buena reunión” y “lo vi bien predispuesto”, fueron algunas de las frases que utilizaron los industriales para describir el tono del encuentro. Sin embargo, hacia adelante, la conclusión entre los empresarios es que el escenario es sombrío: sin dólares, anticipan que el mes que viene podría haber paradas de planta y suspensiones. “Se viene un fin de año austero”, resumió uno de los presentes.
La UIA recibió a Tombolini con un almuerzo en la sede porteña de la entidad, en una gran mesa donde participó gran parte del comité ejecutivo. Allí se expusieron los casos “más críticos” donde hay falta de insumos, debido a las restricciones impuestas por el Banco Central a fines de junio. “Marqué con mucho énfasis que se necesita priorizar claramente las importaciones de insumos, repuestos y maquinarias para que no se corte el proceso productivo”, contó el presidente de UIA, Daniel Funes de Rioja. “Sabiendo que administramos escasez”, agregó.
Uno de los industriales presentes le dijo a Tombolini que “septiembre y octubre son meses bisagra”, dado que en caso de no haber soluciones, comenzarán las parada de planta porque se llegará a los “niveles mínimos de stock”. Además, hubo quejas acerca de la “eficiencia” en la administración de comercio. Uno de los empresarios contó que se limitaron las importaciones de materias primas en un insumo clave para la construcción, pero que los productos terminados con ese insumo aumentaron un 100%. “Sabemos que faltan dólares, pero vemos cómo pasan algunos elefantes”, agregó la fuente.
El diagnóstico actual es que fueron pocas las que tuvieron que frenar, y que en la mayoría de los casos hubo reducción de la producción, se achicaron turnos de trabajo o se cerraron algunas líneas donde faltaban los insumos. Allí Tombolini respondió lo que piensan todos dentro del Gobierno: que desde hace meses que los empresarios vienen “alarmando” con cierres, que no se vieron en la práctica. “Piensa que es como el cuento del pastorcito mentiroso, pero esta vez el lobo está apareciendo”, contó una fuente.
“Tombolini fue claro, dijo que se vienen meses difíciles, que iba a decir que no a casi todo”, contó uno de los presentes. La expectativa entre los empresarios es que, a partir del 30 de septiembre, cuando vence la resolución del Banco Central que fijó cupos en el acceso a importaciones, haya flexibilizaciones puntuales de insumos. Sobre este punto, no tuvieron confirmación del funcionario. Los ojos de los industriales están por un lado en la gira del ministro de Economía, Sergio Massa, en Estados Unidos, y en el resultado de las liquidaciones por el nuevo “dólar soja”. Las reservas brutas del Banco Central, en menos de u$s 37 mil millones, están en el monto más bajo desde que comenzó el gobierno del Frente de Todos, pese al récord de exportaciones.
Pedido de “colaboración”
Tombolini escuchó las quejas, y respondió con un pedido de “colaboración”. Según contaron los industriales, se viene un “aterrizaje” en el nivel de la actividad debido a la falta de dólares. De hecho, el índice de producción manufacturero mostró una caída del 1,2% desestacionalizado en julio y la expectativa de la UIA es que se mantenga la desaceleración. En el Gobierno, la proyección más optimista es esperar una actividad “serrucho” de subas y bajas mensuales.
“Tombolini hizo un llamado a la conciencia del sector para que acompañemos en el aterrizaje que va a tener la economía, para que impacte de manera equitativa, y que no haya cierres ni paradas, porque eso va a traer problemas sindicales y sociales”, contó una fuente del sector privado.
Otro de los pedidos del funcionario fue en cuanto a los precios. Les dijo que hay precios regulados que quedaron muy atrasados, sobre todo en el sector de la alimentación. Anticipó que los irán actualizando, pero pidió que los que estén fuera de los precios regulados “colaboren”. Además, les informó que comenzarán a citar a las empresas “por cadenas de valor” para analizar qué sucede en casos puntuales. “Se habló del tema textil”, comentó una fuente.
La respuesta de los industriales fue que necesitan “certidumbre” para las importaciones y así se van a “normalizar” los precios. Es que desde que se impusieron las restricciones, gran parte de los industriales comenzaron a ajustar las mercancías al tipo de cambio financiero, que es el doble del oficial, lo cual tuvo impacto en el histórico dato de inflación de julio (7,4%). “Tombolini repitió que en estos tres próximos meses va a dar certidumbre para desinflacionar la economía. Igual, ya estamos notando una baja en el consumo, eso también va a enfriar un poco la inflación”, anticipó una fuente. De hecho, acordaron comenzar a hablar sobre los requerimientos de dólares para la producción de cara al 2023 y se creará una mesa de trabajo entre la UIA, la Secretaria de Comercio y el Banco central.