En un número que superó a las peores marcas registradas en los momentos de mayor incertidumbre política y económica del año pasado, la inflación de marzo fue de 7,7% y volvió a acelerarse en medio de una inercia que no cede en la antesala de la campaña electoral y como consecuencia de las presiones estacionales que suelen ser habituales en el mes.
El índice de inflación que calcula el Indec acumuló 21,7% en el primer trimestre del año y suma 104,3% en doce meses. En febrero, el IPC había sido de 6,6%, mientras que en enero, había registrado un 6%. En marzo del año pasado, como consecuencia de la guerra en Europa del Este -desatada en febrero de 2022-, la suba de precios había sido de 6,7%.
El Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que elabora el Banco Central (BCRA), conocido en el último Viernes Santo, estimaba un 7% para el mes pasado y pronosticó una inflación de 110% a fin de este año.
La interanual es ya una proyección que prácticamente duplica la inflación estimada en el presupuesto elaborado por el equipo técnico del ministro de Economía, Sergio Massa, que llegaba a 60%, una meta imposible de cumplir. Esta semana, el Fondo Monetario Internacional (FMI) empeoró sus perspectivas para la Argentina en 2023 y estimó un alza de 88%. Delante de la Argentina sólo aparecen, según el ránking elaborado por el Fondo Monetario, Venezuela y Zimbabwe.
La primera semana de abril no se demostró como un período fácil para que la inercia inflacionaria muestre un freno significativo. Sin embargo, por cuestiones estacionales, es probable que el IPC de ese mes sea menor al de marzo. No obstante, los datos que comenzaron a publicar las consultoras privadas son preocupantes. Durante la primera semana, de este mes, según FIEL, los precios subieron 3,1% (los alimentos, un 3,9%). EcoGo registró un alza en ese mismo período de 2% frente a la última semana de marzo. “Esto implica una aceleración del indicador, que se duplicó”, escribieron.
En la primera semana de abril, en el cálculo de C&T, los alimentos y bebidas subieron 4,4%, con fuerte aumento de verduras, pero también carnes y panificados. El IPC total de la primera semana contra la primera de marzo les dio 7,4%.
La mirada del Gobierno
Los focos sobre cómo enfrentar a la inflación en el Frente de Todos difieren entre los socios que componen la coalición. Massa se encuentra estos días en Washington buscando sumar dólares de organismos internacionales a las escuálidas reservas internacionales del Banco Central (BCRA) con el fin de estabilizar la brecha cambiaria y mantener el barco a flote, por lo menos durante la campaña electoral. Esta semana, además, comenzó a funcionar el dólar agro, que ya suma liquidaciones y engrosará la floja recaudación tributaría, pero que, a la vez, seguirá debilitando el patrimonio de la entidad que dirige Miguel Pesce e impulsará la emisión monetaria (un motor de la suba de precios) de manera más amplia -creen los economistas-, ya que incluye una importante variedad de productos “regionales” que ahora tendrán un dólar a $300.
Luego de conocido el dato se espera además que el BCRA defina si es necesario o no una nueva suba de tasas para mantenerlas en terreno positivo, uno de los compromisos asumidos por la entidad en el acuerdo con el Fondo.
El presidente Alberto Fernández, en cambio, participó de una cumbre antiinflación la semana pasada con los presidentes de México, Brasil, Chile Cuba, Bolivia, Colombia, Honduras, San Vicente y las Granadinas, y Belice. Allí expresó la disposición de la Argentina como proveedor “confiable” de alimentos de calidad, entre otras cosas. Difícil que algunos acepten la ayuda propuesta por el primer mandatario argentino. El Banco Mundial estimó en los últimos días que el país es el que muestra mayor inflación en alimentos (103%) detrás de El Líbano (261%) y Zimbabwe (137%).
La última vez que Cristina Kirchner habló sobre la inflación fue hace un mes, en Río Negro. Entonces, el avance interanual de la suba de precios había superado los tres dígitos. La mencionó para criticar a Alberto Fernández y señalar que en sus gobiernos previos -es la actual vicepresidenta y quien eligió al actual Presidente- eso no ocurría.