En los últimos días se registraron fuertes subas en los valores de insumos, neumáticos, piezas mecánicas y eléctricas para equipos agrícolas, también en fertilizantes y agroquímicos, que resultan vitales para no paralizar la cosecha de granos gruesos y también para avanzar con la siembra de cultivos de invierno. La situación crea incertidumbre y tensión en productores y contratistas con sus proveedores e importadores por aplicar primas de riesgo a la reposición del material.
Hace ya un par de meses, en el arranque de la cosecha de soja y maíz faltaban neumáticos. Si bien ahora mejoró el abastecimiento de las grandes gomas que utilizan las cosechadores, sembradoras o bien pulverizadoras, los precios se ajustan en un 30% por arriba del precio del dólar oficial. Más allá de la diferencia en los valores, la calidad de los neumáticos en existencia ha disminuido sensiblemente, y las unidades en stock no cuentan con la cualidad que requiere la ruda tarea de encarar las labores agrícolas en los campos.
También a las autopartes o piezas de acero o electrónicas que se rompen deben ser reemplazadas por nuevas que cuentan con un sobreprecio de hasta el 20%. Esta práctica está relacionada a la impronta que le están poniendo los importadores para resguardarse de futuros aumentos en la relación del tipo de cambio a la hora de tramitar la reposición de sus existencias. También en fertilizantes, se advierten sobre ajustes de hasta el 50%.
Jorge Scoppa, presidente de la Federación Argentina de Contratistas de Maquinaria Agrícola (FACMA). “En el inicio de la cosecha gruesa –dijo Scoppa- no se conseguían neumáticos pero en los últimos dos meses la situación mejoró. Sin embargo, las gomas no abundan y por ello hay quien se aprovecha con los precios de venta. Hoy tampoco se puede elegir la calidad de los neumáticos que se consiguen en el mercado”.
Añadió que “hoy el contratista de equipos agrícolas debe optar por utilizar marcas de neumáticos que antes no utilizaba: pero el proveedor da lo que hay y al precio que hay. Y allí hoy no disponemos de las primeras marcas importadas mientras que la provisión nacional solo abastece, con algunos tipos de cubiertas, hasta un 20% del mercado local. Muchas máquinas empleadas en el campo son importadas y requieren gomas de alta flotación, y estos neumáticos son carísimas, ya llegan de Brasil o Europa. Y estos insumos hoy están sobrevaluadas hasta en un 30%. Como son en dólares son más caras”, dijo el titular de FACMA.
Por ello desde el sector contratista, hablan de “abuso” comercial por parte del importador y de los proveedores al ajustar los precios que se pagan sobre los valores en lista por la falta de escasez de insumos, implementos y equipamientos.Preocupación en el mundo del agro por el aumento de los costos.
Según Scoppa, una situación similar se constata en la provisión de repuestos, autopartes de acero o bien componentes eléctricos. Allí el ajuste al valor del dólar oficial podría llegar a un ajuste de hasta el 20%. Más allá de objetar este tipo de mecanismos, los contratistas en su mayoría abonan las diferencias para no perder en día de labor en los campos. Ya que se estima que tener la maquina parada redundaría en una pérdida mayor para las empresas prestadoras de servicios en la trilla, pulverización o bien coberturas en los lotes agrícolas.
Otras opiniones
En diálogo con este medio, Juan Manuel Garzón, economista jefe del IERAL – Fundación Mediterránea, señaló que “al promediar la cosecha gruesa, en un contexto de empleo de licencias no automáticas de importación, existe cierta incertidumbre respecto a si se podrá o no reponer los productos o materiales adquiridos en el exterior. Eso genera un incentivo a cargarle a los precios un valor más alto que el dólar oficial. Esto funciona como una prima de riesgo asociado a no saber cuándo se pagará en la reposición de los insumos: la duda pasa por si se pagará allí el precio a valor del dólar oficial o bien se tendrá que ir al mercado no oficial”.
Garzón comentó que “sorprende que esto suceda a partir del gran ingreso de divisas asociada a la cosecha de granos y a los buenos precios internacionales. Ya que también se percibe un superávit comercial importante y es por ello que llama la atención que se dosifique los dólares que piden las empresas que importan insumos o aquellos productos necesarios para sostener el mismo proceso de exportación y generación de divisas”.
Por último, muchos productores a través de las redes sociales descargaron su malestar y enojo por los valores que estaban pagando en el mercado por los insumos para enfrentar la nueva cosecha triguera. En ese sentido, Santiago del Solar, ex Jefe de Gabinete del Ministerio de Agroindustria durante la gestión de Luis Miguel Etchevehere, dijo desde su cuenta personal de Twitter. “Vuelan a las nubes los precios de los agroquímicos y fertlizantes. En pocas semanas se registraron aumentos del 50% en glifosato: muy fuerte”.