Tras realizar un minucioso relevamiento sobre el estado del arbolado de la Plaza Alberdi, en Barrio Norte, la Municipalidad de San Miguel de Tucumán decidió reemplazar ejemplares que ya cumplieron su ciclo de vida por nuevas variedades autóctonas y cuyas características son ideales para ese tipo de espacios.
Las tareas se enmarcan en el programa de creación de corredores biológicos que el Municipio decidió implementar para mejorar las condiciones ambientales y ayudar a mitigar los efectos del cambio climático, además de promover la biodiversidad y el equilibrio ecológico. Como punto de partida para lograr esos objetivos, la Municipalidad está trabajando desde el inicio de la actual gestión en un relevamiento del arbolado urbano en la ciudad.
Todos estos aspectos fueron evaluados en una reunión que mantuvo este martes la intendenta Rossana Chahla con el doctor en Biología y especialista en conservación, Juan Pablo Juliá.
De esa audiencia también participó el director de Arbolado del Municipio, Guillermo Olivera, quien este jueves recorrió la Plaza Alberdi para supervisar las tareas de reforestación que se están realizando en el marco del proyecto.
El funcionario detalló que, en concreto, se trabajó en la acera de calle Santiago del Estero al 1000, donde se procederá a la extracción de tres ejemplares de tarco y dos de la variedad pacará, que cumplieron su siclo de vida y representan un riesgo para los vecinos. “Para reemplazar estos árboles, vamos a plantar en esta cuadra nuevos 13 ejemplares de tarco de más de dos metros de altura, que es la especie original que tenía la Plaza Alberdi”, detalló Olivera.
Por qué se realiza la extracción
El informe técnico elaborado por la Dirección de Arbolado, en un trabajo conjunto con la ONG Amigos del Árbol, explica las razones por las cuales se decidió retirar esos añosos ejemplares de la Plaza Alberdi.
Se detalló que los tres tarcos o jacaranda son ejemplares muy añejos y los últimos sobrevivientes de la plantación original de ese paseo de Barrio Norte.
“Se observa decrepitud en su follaje y el fuste y las ramas principales presentan descortezado y ahuecamientos con zonas corchosas en muchas partes de ellos. Son árboles de más de 15 metros de altura y su precario estado hace que sea necesario su retiro por peligro de desplome”, señala el estudio.
Con respecto a los dos ejemplares de pacara (Enterolobium contortisiliquum), el informe revela que son especies de primera magnitud que llegan a desarrollar copas de veinte metros de diámetro y alturas superiores a los 20 metros. Y aclara que “el lugar de su emplazamiento actual sobre una vereda de cinco metros de ancho y plantados sobre el cordón de las veredas muy próximas a la calzada hace que su emplazamiento sea muy inadecuado”. Además, el estudio advierte que “poseen raíces en superficie que han roto la vereda y comprometen los servicios que pasan por el subsuelo, por lo cual se hace necesaria su extracción”.
Olivera remarcó que “los vecinos deben saber que antes de cualquier extracción se realiza un trabajo minucioso para ver cuáles son los árboles que cumplieron su ciclo de vida, que tengan riesgo de caída o que estén ocasionando daños en las veredas y en las conexiones de servicios, en un trabajo preventivo”.
Además, remarcó que “cada vez que se hace una extracción de un árbol se hace una reforestación en el lugar con nuevos ejemplares, porque el objetivo de la actual gestión es tener más árboles en la ciudad de San Miguel de Tucumán”.
En este sentido, el director de Arbolado del Municipio recordó que “ya se plantaron más de 1000 árboles en los primeros 180 días de gestión y ahora se está avanzando para colocar otros 1000 ejemplares, por lo que es necesario que los vecinos acompañen este esfuerzo cuidando los ejemplares y regándolos para que puedan crecer mejor”.