Alrededor de las nueve de la mañana hubo un intento de motín en la comisaría 10 de San Miguel de Tucumán.
Fuentes policiales afirmaron que más que un motín fue una amenaza: los presos dijeron que incendiarían las celdas si no los dejaban recibir visitas de sus familiares y seres queridos. Las visitas habían sido suspendidas, semanas atrás, para evitar contagios: las autoridades acataron los protocolos sanitarios.
Se vivieron algunos momentos de tensión y el personal de infantería acudió al lugar.
Según fuentes policiales, pasadas las 14.30 la situación es calma y los efectivos de infantería dejarían el lugar.
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