El 11 de abril, una voz en el teléfono le alertó al personal de la Unidad Operacional de Control del Narcotráfico y el Delito Complejo del Este: “Hay una gente que se llama Javier Pérez Mendoza y su hermano Luis Eduardo Pérez Mendoza que están mandando personas con la droga a España. Ellos manejan el boliche La San Vicente de la calle Varela, tiene socios que son Guzmán y ‘Tucumano’. La señora Xiomara Pérez Mendoza, que es la madre de Javier y Luis, el mes pasado hizo un viaje a España llevando la maleta con la droga, fíjense bien que están preparando más gente para viajar en los próximos días”.
Cuando el anónimo entregó esa información, los investigadores ya estaban detrás de la familia Pérez Mendoza, los tres de origen dominicano, por los delitos de comercialización de estupefacientes, falsificación de billetes y explotación sexual de mujeres.
Por orden del juez federal Ariel Lijo, los detectives de la Policía Federal (PFA) detuvieron el 5 de septiembre a 16 personas involucradas en esa trama, entre ellos a Luis Eduardo y a su mamá Xiomara. Hasta ahora no pudieron localizar a Javier.
Los uniformados realizaron 24 allanamientos para intentar desarticular a toda la banda integrada por dominicanos, pero también por argentinos, colombianos y uruguayos. En uno de los domicilios rescataron a seis mujeres víctimas de trata.
Como reveló TN.com.ar el 6 de septiembre, uno de los argentinos arrestados fue Fabio Miguel, amigo de Ramón Machuca, alias “Monchi”, último jefe de “los Monos” en Rosario. De hecho, hace tres años, el 6 de junio de 2016, los policías aprehendieron a “Monchi” en una casa de Miguel en el barrio porteño de Flores.
Cuando los policías federales detuvieron a Luis Eduardo y Xiomara por orden del juez Lijo, su par del fuero en lo penal económico, Pablo Yadarola, ya investigaba a ellos dos y a Javier Pérez Mendoza por el alerta de la voz en el teléfono del 11 de abril.
El juez Yadarola finalmente les ordenó a los detectives de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) arrestar el 24 de septiembre a las “mulas” con las que los Pérez Mendoza planificaron desde abril contrabandear droga a través del Aeropuerto Internacional de Ezeiza.
Lo que nunca se esperaron los investigadores, que ya tienen estudiados este tipo de operaciones, es que la banda se animaran a traficar con tantas mulas a la vez, diez hombres y mujeres, tamaña cantidad, 254 kilos de cocaína, en varias valijas sin doble fondo.
El magistrado además ordenó detener a tres uniformados de la PSA que prestaron servicios esa jornada en el aeropuerto de Ezeiza porque sospechó de su complicidad con la banda de los Pérez Mendoza. La investigación todavía no terminó: buscan detener al ciudadano dominicano que falta.
