La fiscala Adriana Giannoni pidió que los abuelos de la nena que fue arrojada al fondo de una vivienda de Lomas de Tafí sean enjuiciados por homicidio agravado por el vínculo. En tanto que la madre de la pequeña fue sobreseída de la causa, ya que al tener 14 años es inimputable.
Según la acusación, los abuelos y la madre de la beba idearon un plan para acabar con la vida de la pequeña. Por esa razón, el hombre de la casa pidió licencia en su trabajo para estar en el momento del parto. “Uno de ellos, circunstancia no determinada por la instrucción, y en connivencia con el resto, intentó estrangular a la recién nacida, causándole en el cuello las lesiones consistente en excoriación de dos centímetros en la región posterior e imprenta ungueales”, se puede leer en el requerimiento a juicio.
En el escrito también se argumentó: “con idéntico propósito, alguien golpeó a la misma en la cabeza, provocándole edema en el ojo izquierdo, y traumatismo encéfalo craneano provocándole la muerte. Continuando con el plan concebido, colocaron el cadáver de la niña en un recipiente, dentro del baño de su domicilio, ubicada de tal forma que su cabeza quedó apoyada a sus piernas, adquiriendo en dicha posición el rigor mortis”.
“Luego de ello, los progenitores llevaron a la adolescente a una clínica el 20 de septiembre, donde quedó internada y estuvo acompañada por su madre durante toda la noche. Posteriormente, el padre regresó a su domicilio y el 21 de septiembre aproximadamente a las 3 de la mañana arrojó el cuerpo de la beba a la casa colindante donde fue hallado por su vecina cerca de las 9”, finaliza la hipótesis de la fiscal.
Categórico informe
Un testimonio clave fue el del padre de la víctima. El joven, cuyo nombre se mantiene en reserva porque fue imputado por haber mantenido una relación con una menor de edad, contó que tres meses después de haber iniciado el noviazgo ella quedó embarazada. “Me peleo de ella en abril y ahí comienza a decirme que lo quería abortar, que busque la clínica y nunca lo hice. Ella me decía que no lo quería tener. Le decía que lo tenga, que yo lo iba a cuidar, pero ella insistía con abortar”, declaró.
Otro testimonio fue el del neonatólogo Marcelo Daniel Rocha, quien confirmó que la pequeña había nacido con vida. Además dijo que “el cordón umbilical estaba destellado, con lo cual deduzco que no fue cortado con una tijera o una trincheta, sino que fue arrancado”. Opinó que la adolescente debió haber contado con ayuda durante el parto. “Sí o sí, más de dos personas. Ello por el tema de las excoriaciones que se encontraron en el cuello y al ser una menor primegesta, el trabajo de parto es mucho más prolongado y también demanda consumo de más energía”, detalló.
Rocha estimó que la pequeña podría haber tenido entre seis y ocho horas de vida y, alrededor de las 22 del viernes 20 de septiembre pudo haberse producido la muerte. “El traumatismo detectado en el informe autópsico fue anterior, nada tiene que ver con la supuesta caída de la bebé al terreno donde se la encontró”, declaró.
El caso generó una enorme polémica. Con el correr de los días, se confirmó que la adolescente había mantenido oculto el embarazo. Ni en la escuela secundaria donde cursaba sus estudios se dieron cuenta de la situación y por eso no se pudo poner en marcha los protocolos vigentes.
Conflicto entre jueces
En medio de la pesquisa se desató un conflicto entre tres magistrados. Primero, la jueza Mónica Ballesteros les otorgó la libertad a los sospechosos por un supuesto error procesal sin ser la responsable de la causa y sin tener el expediente en sus manos. Facundo Maggio, juez natural del caso, declaró abstracto el fallo. Luego, el juez de Menores Federico Moeykens reclamó la competencia de la causa. Hizo este planteo al entender que era su función velar por los derechos y la integridad de la adolescente. Esta fue entrevistada por especialista ante cámara Gesell. Pese a que sus dichos se mantienen en secreto, complicó procesalmente a su pareja y habría dicho que la muerte de su hija se produjo de manera accidental, ya que se habría caído al suelo luego de que diera luz.
Soledad Deza, defensora de los acusados del homicidio, solicitó que sean dejados en libertad, puesto que la adolescente ya había declarado y era la única razón por la que se encontraban detenidos. Maggio le dio la razón y ordenó su libertad. Dijo que no existen en el expediente otras pruebas que los imputados puedan alterar, por lo que no se justificaba que continúen detenidos. Ahora, si prospera el planteo de Giannoni, y un tribunal los encuentra culpables, podrán recibir una condena de prisión perpetua.
