El Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel ordenó hoy el cierre de sus embajadas en todo el mundo, incluida la Argentina, y solicitó a sus ciudadanos en el extranjero que informen su ubicación y estado para facilitar respuestas rápidas ante posibles emergencias, en el marco del conflicto militar en Medio Oriente.
“La Cancillería israelí decidió cerrar de manera preventiva sus embajadas. Esto no obedece a una situación específica con Argentina, sino a una decisión a nivel global”, informaron desde la sede diplomática.
El embajador en Argentina, Eyal Sela, se encuentra actualmente en Israel, donde participó de las actividades oficiales que mantuvo el presidente Javier Milei durante su visita reciente. Consultado por Radio Mitre, se refirió al conflicto bélico con Irán: “Tenemos entendido que son quince bombas nucleares destinadas a destruir correctamente a Israel. Irán estaba a punto de cumplir su programa de aniquilación”. ”Este plan tenía varios componentes y nosotros pensamos que no podemos esperar más”, agregó, con relación a las acciones de defensa.
Según el diplomático, la amenaza incluye no solo el desarrollo nuclear —con uranio enriquecido al 60%, cerca del umbral del 90% necesario para fabricar armas— sino también la producción masiva de misiles. “Están fabricando 300 misiles balísticos por mes, más de 3600 al año. Es una capacidad que muchos países soberanos no tienen en regiones enteras. Y no solo eso: también están intentando repetir el 7 de octubre (en referencia al ataque de Hamas) mediante acciones en el terreno desde diferentes fuentes. Por eso decidimos actuar para eliminar esa amenaza”, indicó.
Sela, además, afirmó que la ofensiva militar israelí se dirige “exclusivamente contra los objetivos vinculados al programa nuclear militar y las capacidades de Irán para hacer daño a Israel”. Y advirtió que el conflicto involucra un alcance más amplio: “Israel no se está defendiendo solo a sí mismo, está defendiendo a Occidente en general. Irán construye misiles que pueden alcanzar Europa y lleva a cabo atentados terroristas en distintos continentes, como bien saben en la Argentina”.

Refuerzos en la seguridad
La muerte de Hossein Salami, jefe de la Guardia Revolucionaria de Irán, y Mohammad Bagheri, jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, durante uno de los ataques aéreos de las fuerzas armadas de Israel en Teherán, marcó un punto de máxima tensión en la escalada militar. En Argentina, donde vive una de las mayores comunidades judías del mundo, el enfrentamiento genera preocupación. Como medida preventiva, el gobierno de Javier Milei ordenó un refuerzo de las medidas de seguridad en los edificios de la colectividad, indicaron fuentes oficiales del ministerio de Seguridad nacional.
Entre los más reconocidos se encuentran la sede de la AMIA en la calle Pasteur y la embajada de Israel, ambos escenarios de atentados en 1994 y 1992, respectivamente. Otros lugares destacados incluyen la Sinagoga de la Congregación Israelita, en la calle Libertad 785, y las sedes de las escuelas ORT, entre otros.
El antecedente inmediato de una medida de refuerzo de la protección sucedió en abril del año pasado, cuando el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, dispuso un plan de contingencia contra el terrorismo, luego de otra escalada entre Irán a Israel, en el que las fuerzas armadas iraníes lanzaron drones y misiles balísticos desde su territorio.Rescatistas trabajan en el lugar de un edificio dañado tras los ataques israelíes, en Teherán, Irán, 13 de junio de 2025. Majid Asgaripour/WANA (Agencia de Noticias de Asia Occidental) vía REUTERS
La Justicia argentina tiene por acreditado que funcionarios de Irán estuvieron detrás de los atentados en el país. Así lo determinó el último fallo sobre el atentado a la AMIA de la Cámara Federal de Casación Penal, que sentenció que el ataque contra la embajada de Israel que ocurrió en marzo de 1992 y la bomba que hizo explotar la sede de la mutual judía el 18 de julio de 1994 “respondieron a un designio político y estratégico” de la República Islámica de Irán. Ambos atentados fueron ejecutados por la organización terrorista Hezbollah, según la pesquisa oficial.
Este viernes, las fuerzas armadas de Israel lanzó la Operación León Naciente, “una operación militar dirigida a contrarrestar la amenaza iraní a la propia supervivencia de Israel”. “Esta operación continuará durante los días que sean necesarios”, afirmó el primer ministro Benjamin Netanyahu, quien instruyó el ataque.
“Hoy, Irán está más cerca que nunca de obtener un arma nuclear. Las armas de destrucción masiva en manos del régimen iraní representan una amenaza existencial para el Estado de Israel y una amenaza significativa para el resto del mundo”, advirtió un portavoz militar israelí.
El líder supremo de Irán, ayatolá Ali Jamenei, condenó la ofensiva y sostuvo que el ataque revela la “vil naturaleza” de Israel. Además, advirtió que el Estado israelí “ha preparado un destino amargo para sí mismo, que sin duda recibirá”.