En lo que puede leerse como una señal para bajar la tensión el presidente de Brasil Jair Bolsonaro invitó a su par Alberto Fernández, después de los chispazos que se produjeron durante la campaña.
“Estoy a disposición si quiere visitarnos. Está invitado, será motivo de satisfacción”, dijo a periodistas en la puerta del Palacio de la Alvorada, la residencia presidencial ubicada en Brasilia.
Bolsonaro, que después de idas y vueltas envió a su vice Hamilton Mourao a la asunción de Fernández, calificó de “excelente” la mención a su país que hizo su par de la Argentina en su primer discurso como mandatario. Cuando el jefe de Estado habló de la alianza con Brasil -principal socio comercial de la Argentina- más allá de las evidentes diferencias políticas, durante su discurso de asunción ante la Asamblea Legislativa en el Congreso de la Nación.
“Vamos a seguir siendo grandes socios en América del Sur”, dijo el excapitán del Ejército de Brasil, que había hecho campaña en favor de Mauricio Macri con controvertidas críticas hacia Fernández y Cristina Kirchner, incluso contra la familia del Presidente.
Ahora hizo un giro y busca poner paños fríos y distender el vínculo. Destacó el comercio entre ambos países y dijo que Fernández “ahora habla de un modo diferente” frente al “acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea”.
Le bajó el tono a sus declaraciones y le pidió a Dios “que todo vaya bien en la Argentina”, al hablar en un discurso en la sede de la Confederación Nacional de la Industria (CNI). “Espero que a Argentina le vaya bien, al final de cuenta es nuestro gran socio comercial en Sudamérica”, afirmó.
Relación “pragmática” con la Argentina
Días antes del traspaso de mando Bolsonaro ya había dado muestras de distensión al plantear que apuesta a tener una relación “pragmática” con nuestro país. En diálogo con la prensa en Manaos citó las declaraciones de su hijo Eduardo Bolsonaro, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados.
El legislador dijo que no le preocupa el tinte ideológico del próximo Gobierno de la Argentina sino “hacer negocios”, en relación a las fuertes relaciones comerciales con nuestro país. El presidente tomó las afirmaciones de su hijo e indicó: “Eduardo no es mi portavoz, pero en este tema tiene razón: relación pragmática con Argentina”, respondió.