La intensa nevada que castigó ayer San Carlos de Bariloche y obligó a cerrar el aeropuerto Teniente Luis Candelaria, que esperaba el arribo récord de 41 aviones y más de 10.000 turistas antes de la tormenta, afectó a una comitiva de casi 40 tucumanos que debían volver ayer por la mañana.
“Fuimos al aeropuerto, hicimos el check-in, y cuando nos hacen pasar al embarque veíamos las máquinas trabajando para retirar la nieve de la pista. Estaban tres máquinas trabajando, pero nunca podían retirar la nieve. El vuelo tenía que salir a las 9, pero a las 14 lo cancelaron por la tormenta. No podíamos salir por la cantidad de nieve caída, hasta que un micro de la Municipalidad nos trasladó hasta el centro”, contó a LA GACETA Marisa Gómez, de 43 años. “Estamos tranquilos, pero te genera mucha incertidumbre no saber qué hacer, si nos iban a reubicar. Por suerte la empresa de turismo nuestra, Mirador del Nevado, nos consiguió rápidamente alojamiento hasta que podamos volar”, continuó Gómez.
Ella había viajado junto a su mamá, su hermana y su sobrinito. Les informaron que podrán viajar en un vuelo de LATAM que sale a las 18, siempre y cuando el clima mejore. Gómez es maestra de nivel inicial y esperaba llegar a destino hoy para no faltar al trabajo. “Habíamos llegado el martes, fue un viaje para aprovechar los últimos días de vacaciones. En la semana nos tocaron algunos días de lluvia y viento, hasta que comenzó esta nevada fuerte. Hay unos 15 centímetros de nieve en las calles”, explicó.
Se trata de una de las nevadas más fuertes de los últimos años, según el reporte consignado en la página oficial del Gobierno de Río Negro. “Es una de las tormentas más fuertes de nieve de los últimos cinco años, hasta ahora, está entre las tormentas de nieve más fuertes desde 2015”, explicó por teléfono a este diario una operadora del Hospital Zonal Ramón Carrillo, de Bariloche.
“Cuando partimos hacia el aeropuerto ya vimos que había más nieve que los días anteriores. No paró de nevar nunca. Es más, ya no era apenas una nevadita, era como una cortina, era impresionante”, explicó a este diario Myriam Rivas Chehín, que también viajó con la empresa de turismo. “Cuando llegamos al aeropuerto nos hicieron hacer el check-in. Había 10 turistas del grupo que todavía no lo habían hecho cuando se empezó a cortar la luz, aunque desde antes ya había zonas de Bariloche que estaban sin luz. Se cortó varias veces, siete veces, y no podíamos hacer el check-in. De pronto cerraron el pre-embarque y quedamos los 10 del otro lado; los 28 turistas restantes del grupo ya habían pasado. Después empezamos a ver que no iban a salir los vuelos porque la nevada en la pista era impresionante. Los autos en el estacionamiento del aeropuerto, que no tiene techo, ya estaban tapados por la nieve. Ahí llamé a mi operador y le pregunté qué íbamos a hacer, porque ya nos habían confirmado extraoficialmente que se el vuelo se cancelaba. Ya estaba cortada la ruta para volvernos, no teníamos alojamiento, era un caos para nosotros”, continuó el relato Rivas Chehín.
“Parecía una película, la nevada como se ve en las películas, ni más ni menos. Jamás nos hubiéramos imaginado ver tanta nieve, porque a la vuelta ya era todo blanco, blanco, blanco. No se veía más que algún verdecito de los pinos. Hay un colectivo que ha volcado por la nieve, chocaron autos… Ahora los únicos vehículos que están circulando andan con cadenas en las ruedas. Gracias a Dios, la gente de Latam nos puso un refuerzo de avión directo a Tucumán para mañana a las seis de la tarde. Por el pronóstico parece que mañana después del mediodía sale el sol, pero si se produce una helada se va a congelar la nieve y les va a costar más limpiar la pista. Entonces vamos a ver. Si no salimos mañana, nos van a reubicar para el martes o el miércoles. La noche de hotel extra está a cargo de los pasajeros, porque ni Latam ni mi agencia tenemos la culpa de las inclemencias climáticas”, explicó la mujer. Y agregó: “el frío no es tanto, porque cuando está nevando no se siente tanto. Lo que sí pasa es que las veredas están colapsadas de nieve y te podés resbalar. Además, de los techos a veces caen bloques, porque ya están saturados de nieve”.
Durante el mediodía de ayer, la Administración Nacional de Aviación Civil informó que en algunos puntos de la ciudad del sur del país se registraron hasta 80 centímetros de nieve caída. “En el aeropuerto trabajan 12 máquinas para el despeje de la pista. Con el objetivo de resguardar la seguridad y ordenar las operaciones se dispuso un comité en el que intervienen las autoridades aeronáuticas y el operador aeroportuario”. El aeropuerto permanecerá cerrado hasta esta mañana. Cuadrillas de operarios trabajaron en la pista con químicos anticongelantes para evitar la formación de hielo para poder habilitarla, pero la tormenta postergó la habilitación hasta hoy al mediodía.