La interna de la oposición en Tucumán se encuentra al rojo vivo y no hace más que profundizarse con el paso el tiempo. En ese sentido, se habría acabado la tregua que les planteó José Cano a los intendentes de Yerba Buena, Mariano Campero, y al de Concepción, Roberto Sánchez. Cabe recordar que en su momento les dijo que, en caso de presentarse en las elecciones de este año, debían presentar la renuncia a sus municipios.
Tal y como lo expusimos desde este medio, estos dichos no habrían caído para nada bien en los jefes municipales, sin embargo, al día siguiente Cano tuvo que salir corriendo para tratar de que la sangre no llegue al río. En ese marco, el dirigente opositor que siempre pierde frente al peronismo local, tuvo que disculparse y hasta quiso fumar la pipa de la paz, pero algo se rompió y ayer hubo novedades al respecto.
Y es que José Cano estaría dispuesto a ir por todo, emulando a Cristina Kirchner a nivel nacional, ya que pidió el apoyo a modo de ruego o auxilio de parte de sus socios del PRO en Buenos Aires. Es así que se mostró junto a Patricia Bullrich y hasta conversó con el ex presidente, Mauricio Macri. Allí, les pidió ser el único bendecido de la oposición tucumana para intentar por enésima vez convertirse en gobernador.
Por lo bajo, Cano canta retruco y aspira a convertirse en el Gerardo Morales de Tucumán. Esto se debe al hecho de que el dirigente radical pone como ejemplo, que el actual gobernador de Jujuy llegó al poder luego de haberse presentando a varias elecciones y resultar perdedor. Es por ello que asegura que debe ser él quien siga representando a la oposición hasta que logre salirse con la suya.
Lo que parece desconocer Cano es el hecho de que en Jujuy, Morales tuvo que acordar con varios sectores de la oposición para forma una sola y gran coalición opositora y frenar de una vez a Milagro Sala. Sin embargo, por el contrario, el dirigente radical local hace todo lo contrario, ya que se opone que se integre a Fuerza Republicana al espacio de Juntos por el Cambio en Tucumán.
Más precisamente, no quiere que el legislador provincial, Ricardo Bussi, se una debido a que en el fondo de su parecer teme que pueda perder una interna con él. Es por ello que aprovecha para sacarlo de juego con la excusa de que el radicalismo tiene valores distintos con FR. Pero eso no es todo, ya que José Cano también va por la cabeza de su correligionaria, la senadora nacional Silvia Elías de Pérez.
Y es que Cano tampoco quiere que desde Buenos Aires se les ocurra siquiera la posibilidad de volver a apoyarla de cara a las elecciones, sobre todo, las que tengan que ver con la chance de llegar a la gobernación del 2023. En este marco, cabe preguntarse si esta oposición se encuentra en capacidad de ganar las elecciones en nuestra provincia y, algo más importante, ¿Está a la altura para gobernar Tucumán?