José Orellana, legislador provincial y hermano mellizo de Enrique, actual intendente de Famaillá, hizo un anuncio en las últimas horas que sacude a la política tucumana: el exjefe municipal confirmó que no aspiraría a ser nuevamente intendente de su ciudad y que lo considera una “etapa cerrada”.
“No tengo las ganas ni las fuerzas para volver a ser intendente, es una etapa cerrada”, afirmó José Orellana el sábado en Café Prensa, donde habló de la actualidad nacional, provincial y municipal, por supuesto. Con este anuncio, Orellana anticipa que no volvería a ser candidato a intendente de Famaillá y pondría así fin a la estrategia de alternancia en la Intendencia de los Mellizos.
Enrique Orellana asumió en 2023 y reemplazó a hermano José, quien se mudó a la Legislatura, donde durante 8 años su mellizo ocupó una banca. Enrique tiene mandato hasta 2027 y podría aspirar a ser reelecto hasta 2031, pero allí se cortaría la alternancia de Mellizos intendentes si José desiste de ser candidato a jefe municipal.
Los Mellizos Orellana gobiernan Famaillá desde 1991, pero en 2015 hubo una excepción: Patricia Lizárraga, en ese entonces esposa de Enrique, fue electa intendenta. Sin embargo, cuando se separó de uno de los Mellizos, completó su mandato con los Orellana como opositores y fuera de la gestión. En 2019, José se impuso en las urnas y los Mellizos volvieron a la Municipalidad.
Los Orellana han agregado a su armado provincial una bancada nacional: Sandra Mendoza fue electa senadora nacional en 2021 y tiene mandato en la cámara alta hasta 2027. José fue diputado. La senadora, esposa de José Orellana, podría ser la carta de los Mellizos para mantenerse en el poder famaillense una vez que Enrique culmine su eventual próximo mandato.
“Una cosa es llegar y otra cosa es mantenerse y también crecer. El Partido Innovador, dentro del Partido Justicialista, tiene un senador nacional, tiene legisladores, concejales, delegados y al intendente de Famaillá”, resaltó José en la entrevista radial. El Mellizo José sentenció: “La política es para los dirigentes que lideran a la gente, que conducen, liderar es guiar, conducir, ponerse al frente, armar equipos y buscar resultados, trabajar en colectivo, saber comunicar, ser breve, sensillo, tener una mirada de visión, de sueños”.
“Hay que ser criollito, entendible y que nuestras acciones hablen más que nuestras palabras”, planteó, antes de realizar su tremendo anuncio: “Así como la gente te pone, te manda a la casa. Estaré cumpliendo 64 años cuando me vaya (de su mandato actual como legislador). Nunca digo nunca, pero yo para ser intendente de Famaillá ya no tengo estado físico, no tengo la dinámica, las ganas, la voluntad de volver al municipio”.
“Etapa cumplida: en tiempo y forma. Para ser intendente tenés que tener capacidad de renegar, de autoridad, de mando. Ya a esta edad no me hago a la orilla, pero hay que dejar que venga alguien con el tiempo y la lucidez que yo tuve en mi tiempo. No estoy deslúcido, siempre me supero, me capacito, pero también uno tiene que saber que cuando uno calza 40 se tiene que poner los zapatos 40”, manifestó. Luego, el Mellizo recordó que “cuando me fui, me despedí como intendente con toda la gloria y el camino de la gente”, a la vez que rechazó la posibilidad de ser candidato a gobernador de Tucumán.
“Yo tengo los pies sobre la tierra. Cuando me vea candidato es porque hay posibilidades, de dar batalla. Un loco en un acto dijo ‘Orellana Gobernador’ y José Alperovich me ha tenido diez años a biscoquis porque uno había dicho que yo quería ser gobernador. Yo no tengo ya esa aspiración, me voy a dedicar al jubileo sin dejar la política”, remató.
