Tras una semana marcada por protestas, cortes de calle y caos de tránsito, el dirigente social Juan Grabois se refirió acerca de la actual crisis económica y social, a la cual calificó como “una de las más severas de la historia”, y vaticinó que si el Gobierno y la clase política no da soluciones “no se podrá evitar el estallido del pueblo pobre”.
“La relativa estabilidad que se mantuvo durante el tiempo de la pandemia, lograda por algunas medidas del Gobierno y la formidable red de cohesión comunitaria que por décadas tejimos movimientos sociales e iglesias no podrá evitar por mucho más tiempo el estallido del pueblo pobre que quiere algo más que el plato de comida que nuestras ollas populares ofrecen cotidianamente”, advirtió el líder de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) en vísperas de la marcha-procesión por el día de San Cayetano organizada cada 7 de agosto.
“La Argentina atraviesa una de las más severas crisis sociales de su historia”, puntualizó Grabois en su columna del DiarioAr, donde no solo analizó la coyuntura sino que advirtió tanto al Gobierno como a toda la clase política acerca del peligro que implican los actuales números de pobreza e indigencia, a los que consideró “insoportables” y cuyo desenlace “inevitable” puede poner en peligro la paz social.
“Sería injusto” responsabilizar al gobierno de Alberto Fernández
“La radiografía de la crisis nos muestra niveles de pobreza e indigencia insoportables para cualquier sociedad, una situación que requiere medidas correctivas urgentes y una planificación de largo plazo que garantice las 3T a través del desarrollo armónico y sostenible de nuestra economía”, subrayó el abogado, quien apuntó contra “el gobierno pobrista de Mauricio Macri”, la pandemia y el ajuste del Fondo Monetario Internacional como los principales responsables de la debacle argentina.
En relación a la responsabilidad del oficialismo en el “escenario trágico” de la Argentina actual, Grabois señaló que “sería injusto” responsabilizar al gobierno de Alberto Fernández que asumió a fines de 2019 en medio de un contexto de alta inflación, devaluación y caída del producto. “Pero sí es su responsabilidad implementar en forma urgente las medidas para revertirlo”, opinó el dirigente de 38 años.
“No escuchar este grito traerá violencia y conflictividad”
Con respecto a la movilización del próximo 7 de agosto el dirigente popular expresó que espera que la misma sirva “como despertador para algunas conciencias aletargadas“.
Además, aseguró que no se trata de un acto oficialista ni opositor, sino que se trata de un “grito humano” que “surge desde el subsuelo de la patria para interpelar al conjunto de la clase política, el poder económico y la sociedad”. A su vez, instó a todos los candidatos a ser claros con sus propuestas sobre cómo reconstruir el país.
“No escuchar este grito, no actuar en consecuencia, no priorizar la tarea impostergable de recuperar el poder adquisitivo de los trabajadores, formalizar las actividades de economía popular y crear nuevas formas de trabajo para quienes hoy no lo tienen, traerá más sufrimiento, violencia y conflictividad en el país”, pronosticó el dirigente popular.
Reclamos
Por su parte, el espacio dirigido por Grabois no solo demanda la creación de un salario universal para sectores vulnerables de la economía, sino que también busca impulsar un “Plan Plurianual de Desarrollo Humano Integral”, con el fin de impulsar las economías regionales, las Pymes, la conectividad digital y la integración urbana de los barrios populares.
A su vez, insisten en la necesidad de una reforma agroalimentaria que “termine con el modelo extractivista” y “una industria alimentaria oligopólica que hace los alimentos inaccesibles”, en referencia a los dueños de los campos, “mientras los verdaderos productores de alimentos –agricultores familiares, pequeños productores, campesinos y pueblos originarios- subsisten sin tierra propia y en condiciones de extrema precariedad”.
