El jefe de Gabinete, Juan Manzur, participó de la apertura del Espacio de Diálogo Interreligioso que se desarrolló en la ciudad santafecina de Sunchales. En su discurso, convocó a apuntalar los valores del “respeto, tolerancia y pluralidad” que consideró representativos de la sociedad argentina y consideró “un faro” el llamado al diálogo interreligioso y al diálogo político que impulsa el Grupo Sancor Seguros junto a representantes de todas las religiones, para finalmente reclamar el fin de la guerra en Ucrania.
“Esto tiene que parar; la guerra tiene que parar, la destrucción y la violencia tienen que parar”, subrayó Manzur. La inauguración del Espacio de Diálogo Interreligioso responde a una iniciativa de la Fundación Sancor que promueve el encuentro entre religiones, pero también el diálogo político, y que ayer a la noche contó con la presencia de representantes de los principales cultos: estuvieron el obispo Oscar Ojea, titular de la Conferencia Episcopal Argentina; el rabino Daniel Goldman, el imán Omar Abboud y el pastor evangélico Leonardo Schindler.
En su discurso, Manzur recordó sus ascendientes de origen inmigrante, dado que sus abuelos llegaron desde el Líbano (origen que lo emparenta, contó, con el exgobernador neuquino Jorge Sapag, también presente en el acto) y luego planteó que la sede inaugurada en Sunchales simbolizaba la “tolerancia” y la disposición a aceptar al inmigrante, valores que caracterizaron históricamente a la Argentina.
“Esto se va a transformar en un faro que va a irradiar lo que todos buscamos: paz. Estoy aquí haciendo honor a la Argentina, que supo tener la grandeza de abrir los brazos y recibir a todos aquellos que querían habitar el suelo argentino”, sostuvo el jefe de Gabinete, y agregó que la iniciativa de convocar al diálogo entre religiones y entre partidos políticos representa “un momento histórico”.
En el primer tramo del acto, tras las bendiciones según los ritos de cada religión, compartieron un breve mensaje el obispo Ojea, el rabino Goldman, el imán Abboud y el pastor Schindler, quienes se dirigieron a la sociedad argentina, pero en particular a la dirigencia política para convocar al diálogo, el encuentro y la tolerancia.
El titular de la Conferencia Episcopal citó al Papa Francisco y recordó que “el encuentro empieza con la escucha”; el religioso musulmán planteó que para que una Mesa del Diálogo sea fructífera sus participantes “deben tener la disposición a que se modifique parte de su realidad”, mientras que el evangélico coló en sus palabras el pedido de “basta de discusiones estériles”.
