El mundo parece detenerse o, más bien, derrumbarse sobre la cabeza de Jorge Yapura Astorga. Y es que cada vez falta menos para la sentencia del ex intendente de Tafí del Valle, dónde podría ser condenado por haber conseguido que su patrimonio haya registrado un enriquecimiento injustificado de varios millones de pesos en el período 2011 – 2014 al frente del municipio tafinisto, según pruebas encontradas en una auditoría de la Corte Suprema de Justicia de la provincia de Tucumán, por haber realizado compras en forma directa en el comercio Floppy III, perteneciente a su pareja Nerina Julieta Mustafá.
Cabe recordar que Yapura Astorga había declarado en su momento que él mientras cumplía su función de intendente, le compraba al comercio Floppy III porque tenía el mejor precio, porque le fiaba al municipio, entre otros injustificados argumentos. Pero vayamos por partes en lo que hace al juicio. El primer día se realizó la lectura del pedido de elevación a juicio, en el cual se imputa al ex intendente y a los otros siete acusados y luego comenzaron las declaraciones testimoniales.
Al momento de su declaración, Yapura Astorga negó haber realizado algún negocio indebido, y aseguró que su patrimonio no se agrandó, advirtiendo en ese mismo tramo que había informes de la AFIP que le daban la razón. El también ex legislador oficialista hizo un recorrido por su carrera comercial y política y dijo que durante su gestión había trabajado las 24 horas por Tafí del Valle sin obtener un peso de rédito.
Y se retractó de una declaración judicial que había hecho en 2015 cuando había manifestado que además de ser intendente tenía una sociedad comercial con Mustafá. “Eso no es así”, le dijo al auxiliar fiscal Gerardo Arch cuando se le recordó este testimonio. “Siempre estuve a Derecho y estoy esperando que se haga el juicio. Estuve 16 años en la intendencia de Tafí del Valle. Jamás me enriquecí. Y no lo digo solo yo, lo dicen los informes de la AFIP. Esto es toda una campaña con tintes políticos”, había afirmado.
En ese sentido responsabilizo a ex gestiones por lo que le estaba sucediendo. “Nadie se puede enriquecer por esos montos. Esto es una cuestión de ‘polleras’ (sic), de otro tipo de problemas, y por eso se denuncia. Nunca pudo haber pasado lo que se dice. Todo fue político. Esto no tiene asidero legal. Todo empezó cuando le dije que no a (José) Alperovich por la construcción de un hotel. Ahí empezó esta campaña. Todo esto está afectando mi buen nombre y honor y yo siempre estuve sujeto a Derecho. Estuve 16 años en la Municipalidad y nunca tuve problemas”, expresaba Yapura Astorga.
“Todo lo que se compraba desde el municipio se controlaba. Nosotros asistíamos a mucha gente, y por eso se hacían las compras, pero siempre con control. Y comprábamos en muchos comercios, en los de Tafí, no solo en ese que dice la denuncia”, agregó. Las compras estaban respaldadas por todos los presupuestos y no hubo compras abusivas, todo estuvo en orden y aprobado por el Concejo Deliberante, con la firma de los seis concejales. Insisto, todo esto es político y así va a quedar demostrado en el juicio”, concluía en ese momento el jefe del clan Yapura Astorga.
La mayor parte de su defensa durante la audiencia se basó en esos dichos, asesorado por su defensor, Macario Santamarina. Lo cierto es que la credibilidad del sindicado es menor a la de un dólar celeste, lo cual quedó comprobado cuando tuvo lugar uno de los testimonios más importantes como lo fue el de la auditora de la Corte que realizó al análisis contable, y cuyo trabajo sirvió de base para sostener la acusación, nos referimos a Patricia Ladetto.
La contadora informó que basó su informe en la ley 6970 de administración financiera de la provincia de Tucumán. Durante varias horas la especialista contestó las preguntas de los auxiliares fiscales Dres. Gerardo Arch y Rafael Heredia Carreño, quienes actúan bajo la supervisión del titular de la fiscalía, Daniel Marranzino. La contadora aseguró que algunas de las compras se hicieron bajo la figura de la necesidad y urgencia, pero “esto debería basarse en un imprevisto, algo que no quedó comprobado”.
“Por la Ley de administración financiera toda contratación debe ser por licitación pública, pero hay excepciones. Puede haber contratación directa, pero es la máxima excepción. Eso es sólo por necesidad urgencia y por los montos mínimos para resolver esa situación”, dijo. Y afirmó que en estos casos no es sólo buscar el precio menor. “Debemos ver precio y calidad. Las dos cosas”. Y remarcó que “los fondos públicos son el dinero que aporta cada uno de los ciudadanos al Estado para que se resuelvan las necesidades que tenemos”.
También Ladetto recordó que “yo hice un informe técnico contable basándose en las pruebas del expediente. Es distinto de una pericial ya que no fui a investigar en el negocio. Fueron las pruebas que se aportaron en la causa tras una denuncia por enriquecimiento ilícito. Fueron los denunciantes los que aportaron pruebas como declaraciones juradas de Nerina, pruebas del banco Macro, los recibos de sueldo de la Legislatura y resúmenes de cuenta además de documentación por la compra de vehículos y de terrenos”.
“No había pedido de compras que las avalaran, sólo el procedimiento de pago”, afirmó. Y aclaró: “ni se establecía la cantidad que se compraba. Se dice sólo el precio”. Y luego remató su análisis: “el patrimonio de Jorge, de su hijo y de Nerina desde 2011 hasta 2014 tuvo un incremento patrimonial no justificado”, y explicó que por ejemplo “nunca se hicieron declaraciones juradas que manifestaran que los vehículos y los terrenos habían sido adquiridos”.
“Arribé a la conclusión de que eran maniobras violatorias normativas, ya que “no hay ordenanzas que las avalen”. Se pedía por una cosa y se pagaba por otra”. Según Ladetto, la Municipalidad incluso no habría podido realizar compras en el negocio Floppy III ya que “tampoco tenía libre deuda de rentas”. “No se puede contratar a alguien que le está debiendo al Estado. Es decir, el Estado no se puede comprar a sí mismo. Si soy intendente y mi concubina tiene un negocio no puedo contratarme a mí mismo. Es violatorio de todas las normativas”, aseveró.
Antes de interrumpir su declaración, Ladetto aportó otro dato: “en ese período, Yapura Astorga jamás presentó una declaración jurada. Menos su hijo Jorge”.
Lo cierto es que, sobre llovido, mojado, como señala que refrán popular. Esto se debe al hecho de que en la semana que se fue para jamás volver, más precisamente, el pasado jueves 31 de octubre, declaró el último testigo del juicio contra el clan Yapura Astorga, el cual fue presentado por la Fiscalía.
Se trata del propietario del súper Darío, tradicional en Tafí del Valle, quien por medio de su declaración habría terminado desenmascarando a Jorge Yapura Astorga. Esto lo logró dejando asentado que nunca lo llamaron de parte de la municipalidad de Tafí del Valle en el periodo 2011-2015 para ser proveedor, es decir, para concursar precio, etc.
Lo cierto es que este testigo echa por tierra los dichos de Yapura Astorga, porque nunca han llamado a otro supermercado para cotejar precios. “¿A usted le ofrecieron ser proveedor o comprar en su negocio, me refiero a la municipalidad?”, le preguntó el fiscal. “No, nunca. Nunca”, respondió el testigo. “¿Usted recibió de la municipalidad, en este periodo, alguna nota, notificación formal, invitándonos a ser proveedor de la misma, de la municipalidad?”, volvió a interrogar el fiscal. “No, nunca”, respondió nuevamente el testigo.
A continuación, desestimó uno de los planteos de Yapura Astorga en lo que hace a la supuesta calidad superior de los productos comercializados por Floppy III. Y es que, en su testimonio, el testigo respondió cuando fue consultado acerca de que si la carne que él vende es mejor que la expendida en su momento por Floppy III, y respondió “SI”. Pero esto no sería todo en la jornada del pasado día jueves.
Y es que después le preguntan si él tiene espalda para aguantar en el caso de que la municipalidad tafinista lo contratara para comprarle, y si pudiera soportar el tiempo que sea necesario hasta el momento del cobro. A lo que el testigo señaló que “sí” porque él es proveedor de las escuelas, es decir, es proveedor del Estado porque es la provincia con las escuelas del Valle.
En definitiva, lo cierto es que Jorga Yapura Astorga quedó totalmente desacreditado en lo que hace a su testimonio inicial en el juicio en su contra. Y es que el testigo terminó ridiculizando al ex intendente de Tafí del Valle, como también cabe recordar que quedó totalmente “desenmascarado” hace exactamente una semana cuando desde Tucumán Despierta revelamos por medio de una investigación algo que dio que hablar hasta en los medios nacionales.
Nuestro medio sacó a la luz que Yapura Astorga y su concubina, Nerina Julieta Mustafá, adquirieron bienes por la cifra de más de $700 millones de pesos.
Según la investigación, el funcionario oficialista se inscribió en la AFIP (Administracion Federal de Ingresos Públicos) con una actividad principal de “servicio de transporte automotor de cargas” y otra secundaria de “venta al por menor de carnes rojas, menudencia y chacinados frescos”.
Sin embargo, se destaca que la inscripción sucedió en 2022, cuando ya había comprado siete de un total de nueve vehículos. Los rodados aparecen en documentos de la Subsecretaría de Asuntos Registrales Dirección Nacional de los Registros Nacionales de la Propiedad del Automotor y de Créditos Prendarios.
Recordemos que Yapura Astorga fue denunciado penalmente en 2015 y es el juicio que enfrenta actualmente el ex intendente; pero pese a esto adquirió vehículos sin poder justificarlos a través de su patrimonio legal.
En ese sentido, la repercusión tuvo lugar en varios medios nacionales, como es el caso de Noticias Argentinas, el diario Perfil, La Voz de Tandil, el sitio Novedades del Sur de Santa Fe. También radio Rivadavia en Buenos Aires, diario Nueva Rioja y algunos locales como es el caso de Café Prensa y Tucumán 24.
La lectura de alegatos tendría lugar el día 12 del corriente mes y la sentencia se dictaría el día 15 de noviembre, según manifestó el tribunal integrado por los Dres. Romagnoli, Fradejas y Morales Lezica.
La opinión pública provincial y nacional está al tanto de las fechorías del clan Yapura Astorga y espera una condena ejemplificadora para terminar con el refrán popular que manifiesta: “La justicia es como las serpientes, solo muerde a los descalzos”.
¿Será justicia en Tucumán alguna vez y para siempre?