En el almuerzo del viernes con intendentes aliados en Olavarría, Horacio Rodríguez Larreta optó por un menú liviano: bife con ensalada. Sin embargo, no pudo evitar la indigestión por la sorpresiva aparición de Jorge Macri, quien irrumpió en el predio del club Estudiantes para dirimir sus diferencias con el alcalde por el armado de las listas en la provincia. “Para mí, yo soy mejor candidato que Diego [Santilli]”, le espetó.
La escena fue el corolario de una semana cargada cruces y acusaciones entre facciones de Pro por la estrategia electoral en el distrito más poblado del país. Las pujas internas, la parálisis y la “anarquía” en el armado bonaerense de Juntos por el Cambio tienen un detonante: la ausencia de liderazgo que genera en la provincia la mudanza política de María Eugenia Vidal a la Capital.
Mientras los jefes de Pro se pelean, sus aliados de la UCR movieron sus fichas. A un mes del cierre de listas, convencieron a Facundo Manes, un enigma para el mundillo político, de que este es el momento oportuno para debutar como candidato en la provincia. El neurocirujano les dio el “sí”, pero pidió postergar el anuncio formal. La jugada de la UCR alteró los planes de Pro y encendió las alarmas. Cerca de Larreta, que promueve la postulación de Santilli, aún no salen de su asombro. Todavía no creen que el médico se suba al ring. “Horacio no lo tenía en el radar a Facundo”, cuenta un socio del alcalde. Si bien tienen diferencias por la estrategia en Buenos Aires, Larreta y Mauricio Macri, quien aún espera que Vidal no abandone la provincia, coinciden en que no pueden ceder la cabeza de la boleta al radicalismo. Menos aún por una pelea intramuros. Por esa razón, ambos intentaron durante las últimas horas bajar el nivel de beligerancia. En la cumbre en Olavarría, Larreta y Jorge Macri, quien se resiste al desembarco de Santilli, su principal amenaza en la carrera por la sucesión de Axel Kicillof en 2023, acordaron que el Pro competirá en Buenos Aires con una lista única. Ahora deben definir el método con el que ungirán al mejor candidato para enfrentar a Manes en las PASO. En Uspallata anticipan que la idea es consensuar usando una herramienta irrefutable para ellos: las encuestas. Es que como con las clases presenciales, recuerdan con picardía, Larreta toma decisiones “en base a las evidencias”.
En el larretismo están convencidos de que Santilli es el mejor candidato para la provincia después de Vidal. Y, frente a la aparición de Manes en el escenario, comprendieron que no es viable que Pro compita con dos listas. “Elijamos al que nos garantice más votos”, subrayan. Del almuerzo en Olavarría el jefe de gobierno se llevó el apoyo de varios de los asistentes a su proyecto presidencial.
Mientras Jorge Macri le declara la guerra al larretismo, los intendentes Néstor Grindetti (Lanús), Diego Valenzuela (Tres de Febrero), Julio Garro (La Plata) o Martín Yeza (Pinamar) trabajan con sigilo para lograr el cese al fuego. “Esta pelea no nos hace bien. Hay posiciones irreductibles por ego”, plantea un alcalde de Pro.
Algunos abanderados de la paz evaluaron ofrecerse como prenda de unidad y ser candidatos para evitar la interna Santilli-Jorge Macri, pero coincidieron en que los números de las encuestas no acompañan esa jugada. También intentaron convencer al “gordo” de que la legislativa no será una instancia definitoria en la disputa por la gobernación. Si bien comprenden la reacción del intendente de Vicente López, evalúan que el “Colo” mide bien en la provincia, sobre todo en la tercera sección, y podría captar a votantes peronistas desencantados con La Cámpora. A su vez, perciben que el apellido Macri sigue siendo una carga en el conurbano. El primo del expresidente los arenga para que rechacen el desembarco de los porteños: “Si hoy Larreta nos pone el candidato, va a elegir al sucesor de ustedes en 2023”, les advirtió. Varios intendentes macristas no terminan de digerir “la forma” en que Vidal se despidió de la provincia. Tampoco entienden su viaje a los EE.UU. en plena interna. “Dejó un vacío de liderazgo”, remarca un dirigente de Pro.
Los radicales reaccionaron al ver un nuevo capítulo de “telenovela” de Pro, como bautizó Gerardo Morales las disputas en el partido fundado por Macri, con la instalación de Manes. El médico, quien se vio hace un tiempo con Macri, almorzó esta semana con Elisa Carrió en Exaltación de la Cruz y se prepara para dar el salto a la política. Después de que la cúpula de la UCR lo “arropara” el miércoles en la sede del Comité Nacional del partido en la Capital, ningún cacique radical espera que los plante antes del cierre de listas. Es más, aseguran que el médico está “predispuesto” a competir en las PASO. El titular de la UCR bonaerense, Maximiliano Abad, pide “trabajar por la unidad” y se muestra molesto con el macrismo. “No hay reciprocidad de Pro. Cuando ellos tienen un buen candidato, nosotros apoyamos”, recuerda.
Muy preocupada por el armado en la provincia, Carrió rechazó el “destrato” de Pro. Aunque a sus laderos no les gustaron algunas actitudes de Larreta, Lilita se ocupó de aclarar que su advertencia no estuvo dirigida ni alcalde ni a Vidal. Carrió quiere volver al Congreso el año próximo (“necesitamos un parlamento fuerte”) y pretende liderar la lista para evitar una interna, que impediría garantizar casilleros para sus alfiles. Lilita avisó que quiere sellar la unidad de Juntos por el Cambio el 9 de Julio, en el Día de la Independencia. Para la UCR y el Pro, no es la candidata ideal para el terruño bonaerense. Otra disputa.
El resto de los aliados de Pro aguarda definiciones. Con un pie afuera, Joaquín de la Torre espera que Vidal oficialice su salida para negociar con Florencio Randazzo, en la tercera vía. En cambio, Miguel Ángel Pichetto avisó que está dispuesto a competir como candidato a diputado dentro de la coalición opositora en la provincia. En otro rincón, Emilio Monzó, a quien Larreta sostiene bajo el paraguas de Juntos por el Cambio, confía en que le harán un lugar. Mientras algunos radicales contemplan sumarlo a la lista de Manes, sus laderos insisten en que pretenden competir con una lista propia. “Emilio tiene todas las puertas cerradas”, advierte un cacique de Pro. Margarita Stolbizer (GEN) o el economista José Luis Espert, referente del espacio liberal de derecha Avanza Libertad, esperan correr con mejor suerte.