En una exposición de casi dos horas, el exministro de Desarrollo Productivo Matías Kulfas negó tener conocimiento de posibles delitos relacionados con la construcción del gasoducto de Vaca Muerta. Aclaró que sus expresiones, tanto en off the record como en público, no fueron más que “discrepancias y discusiones políticas y de políticas públicas”, ante lo que consideró un ataque injustificado hacia su ministerio de parte de la vicepresidenta Cristina Kirchner, según fuentes judiciales.
Kulfas terminó de declarar como testigo este mediodía en los tribunales de Comodoro Py en la causa abierta sobre supuestas irregularidades en la licitación del gasoducto Néstor Kirchner. Kulfas declaró por algo menos de dos horas ante el jueza Daniel Rafecas y el fiscal Carlos Stornelli.
Kulfas, que respondió todas las preguntas que le hicieron el juez y el fiscal, atribuyó los errores en el off the record que reconoció difundir, “al apuro por emitir una respuesta”. Y respecto de las posibilidades de que otras empresas nacionales participen en el gasoducto por fuera de Techint, que resultó adjudicada, aclaró que eso recién “sería en el futuro”, y que la adjudicación a la firma Techint está justificada “en la premura de contar cuanto antes con la obra terminada, ya que permitirá el autoabastecimiento de gas y su exportación”, según relataron fuentes judiciales.
La causa se inició a partir de una presentación de la oposición liderada por Graciela Ocaña precisamente por mensajes atribuidos al propio Kulfas, especialmente un texto en off que habría sido remitido desde su oficina y que sugería que hubo un direccionamiento en favor de la empresa Techint en la compra de los caños para el gasoducto. La causa está a cargo del juez Daniel Rafecas y la investigación es impulsada por el fiscal Carlos Stornelli.
Hasta ahora, el exministro no denunció en concreto ningún hecho de corrupción. Sugirió que Ieasa (ahora rebautizada Energía Argentina), la empresa que licita las obras, debió haber hecho un pliego diferente para que pudieran competir otras empresas y destacó que quienes conducen ese organismo son gente cercana a la vicepresidenta (la preside el santacruceño Agustín Gerez).
La situación de Kulfas es muy inusual: citado como testigo, fue el único imputado en esta causa. Según informaron fuentes judiciales, lo señaló el fiscal Stornelli en su requerimiento de instrucción como posible responsable del delito de omisión de denuncia. Todo funcionario público está obligado a denunciar los delitos de los que tiene conocimiento.
Rafecas separó esa parte del caso y la mandó a sorteo. Le tocó al juez Ariel Lijo. Pero todo indica que Lijo se la va a devolver.