La Aduana denunció a la empresa exportadora tucumana AgroWorld Argentina SRL y le reclama una multa de 74 millones de dólares, por la supuesta “cuadrangulación” de exportaciones de legumbres.
Lo más habitual es escuchar hablar de una triangulación de exportaciones: una firma que quiere exportar de A a C utiliza un mercado B para simular una venta y reducir los precios declarados, para así tributar menos. Pero de la “cuadrangulación” de exportaciones teníamos hasta aquí pocas noticias.
Pero existe. Para desorientar todavía más los controles, una firma que quiere exportar de A a D simula que sus mercaderías pasan también por B y C.
La Aduana informó este martes que esa era la maniobra que ejecutaba una reconocida empresa tucumana para subfacturar sus ventas de porotos a Brasil. “La firma tucumana cuadranguló 304 exportaciones de porotos a través de empresas radicadas en Panamá y Costa Rica”, indicó el organismo que conduce Guillermo Michel en un comunicado.
En la información, el organismo no identificó a la firma -que fue denunciada penalmente-. Pero fuentes del sector privado en Tucumán dijeron a este medio que se trataría de AgroWorld Argentina SRL, con oficinas y plantas de empaque en San Miguel de Tucumán. “Desde hace años Brasil se erige como nuestro principal destino de las exportaciones, ubicándonos en primer lugar del ranking de exportadores de porotos negros. Venezuela y otros países de Latinoamérica países que también reciben con frecuencia porcentajes importantes de nuestros envíos”, describe la empresa en su página web, dando sustento a la información.
Según la denuncia de la Aduana, la exportadora “declaró las operaciones en Argentina a un valor casi 30% más bajo que el registrado en Brasil para evadir la liquidación de más de 4 millones de dólares”.
“Agentes especializados de la Dirección General de Aduanas descubrieron que una empresa argentina incurrió en fraude comercial al tejer una compleja maniobra de cuadrangulación simulada para ocultar el verdadero valor de sus ventas al exterior. En efecto, la firma tucumana -líder en el rubro de porotos- apeló a dos intermediarios sucesivos, uno radicado en Panamá y otro en Costa Rica, para subfacturar exportaciones a Brasil en más de 4 millones de dólares”, amplió la gacetilla oficial.
Con mayor precisión, se destacó que en 304 permisos de embarque registrados a su salida de Argentina a 11.125.894,07 dólares fueron declarados a 15.375.043,34 dólares al momento de ingresar a Brasil. Esto de pasar por varias manos que, sin embargo, no hicieron nada con la mercadería. “No se advierte ningún aporte tangible de valor agregado por parte de los intermediarios que justifique la subfacturación del 28%. Justamente, la mercadería viajó al país vecino en forma directa”, dice la Aduana.
En la investigación se constataron además “vinculaciones indebidas entre la compañía argentina y las empresas radicadas en Panamá y Costa Rica, en los términos establecidos por el artículo 14, inciso J, del Decreto 862/2019. La vinculación funcional permite concluir que la refacturadora costarricense era una pantalla utilizada para ocultar el incremento de valor registrado en el país de destino”.
Ahora la Aduana inició una denuncia penal y pretende cobrar una multa mínima de nada menos 74.415.209,77 dólares, a la vez que la compañía tucumana podría ser inhabilitada para operar en comercio exterior