La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) suspendió hasta el 29 de febrero del año próximo la exclusión de oficio a monotributistas.
El procedimiento sistémico implicaba que unos 5000 contribuyentes por mes dejaban de formar parte del Monotributo y eran recategorizados en el Régimen General, en el que la carga impositiva y burocrática es otra, ya que la persona deja de pagar un impuesto simplificado para abonar, por separado, IVA, impuesto a las Ganancias y otras obligaciones.
Cada mes, la AFIP cruza datos de gastos e ingresos de monotributistas. Si detecta inconsistencias (niveles de gastos por encima de los ingresos declarados), inicia una investigación que termina con la exclusión del contribuyente del Régimen Simplificado. Por ley, una persona excluida del Monotributo queda afuera de ese régimen por tres años, por más que su niveles de ingresos luego se adecuen a las actualizaciones del impuesto (por ejemplo, porque gana menos o porque suben las escalas del tributo).
La resolución general de la AFIP 4600/2019 indicó en sus considerandos que la decisión obedece a “la magnitud de los acontecimientos económico financieros que afronta el país” y que se busca “amortiguar su impacto negativo” en los contribuyentes.
La ley define los motivos por los que un contribuyente debe ser excluido del Monotributo. El principal es exceder el tope anual de facturación del régimen simplificado, que en la actualidad es de $1,15 millón anual para los prestadores de servicios y de $1,73 millón para quienes realicen ventas de bienes.
Otras causales de exclusión son superar el precio máximo unitario de un producto ($19.264,14, en la actualidad), ser importador de bienes o servicios, realizar más de tres actividades a la vez o haber excedido en más de $207.192 anuales el pago de alquileres.
El titular de la AFIP, Leandro Cuccioli, dijo este martes en conferencia de prensa que las distintas medidas fiscales que implementó el Gobierno después de las PASO (rebaja de IVA, exención de aportes personales por hasta 2000 pesos mensuales, suba del mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias y planes de pago para regularizar deudas) implicaron en septiembre una merma en la recaudación de 20.000 millones de pesos.