El anuncio fuerte que se esperaba del comienzo de la “guerra contra la inflación” por parte de Alberto Fernández nunca llegó con la potencia que en la previa el Gobierno prometía. Lejos de una ofensiva fuerte, con una catarata de medidas concretas, se optó por apostar a mensajes a cuentagotas, diarios, a través de conferencias de ministros y reuniones sectoriales.
Este sábado fue la primera. El ministro de de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Domínguez, anunció la suba de dos puntos para las retenciones al aceite y la harina de soja, que pasará de 31 a 33%, y remarcó que será “temporal”. Además, señaló que no afectará al productor sino solamente a 11 empresas exportadoras.
Con los fondos extras que generará ese alza, el Gobierno creará un fideicomiso para garantizar que los precios del trigo vuelvan a valores “prebélicos” mientras duran las consecuencias del aumento a causa de la guerra entre Rusia y Ucrania y desacoplar los precios argentinos de los internacionales, dijo Domínguez, que enfatizó que los productores son “la gallina de los huevos de oro” del país.
Se trata de la primera acción concreta del gobierno después del mensaje grabado de 18 minutos en el que Fernández enfatizó que el acuerdo con el FMI -que el cristinismo rechaza- es el primer paso para ordenar la macroeconomía.
Hasta el sábado a la tarde, fuentes oficiales descartaban anuncios para el domingo, y confirmaban que el lunes, el ministro de Desarrollo Productivo Matías Kulfas, anunciaría más medidas. Se especula que podría ser el funcionamiento del fideicomiso para contener el precio del trigo y así regular el valor del pan.
También podría hacer algún anuncio vinculado a Precios Cuidados -que contiene 1.321 productos-, cuya la primera etapa termina el 7 de abril.
En la continuidad del “diario de guerra contra la inflación”, para el martes hay una convocatoria a un mesa para un acuerdo económico y social de precios y salarios, una promesa de campaña del Presidente que nunca terminó de materializarse.
“El Presidente nos planteó que el lunes va a hacer una convocatoria para empezar a conversar toda esta situación y encontrar un tránsito hacia la formalización de acuerdos que permitan en nuestro país ir bajando el proceso inflacionario que viene deteriorando día a día los ingresos de los trabajadores, jubilados y todos los sectores tienen ingresos fijos”, afirmó Héctor Daer, uno de los líderes de la CGT.
Por el lado empresario, Daniel Funes de Rioja, titular de la UIA, remarcó: “La convocatoria del Presidente a este diálogo, a esta construcción”, y se mostró “convencido en trabajar en conjunto los problemas del país y enfrentar estos problemas globales” generados a partir de la pandemia del coronavirus y el conflicto armado entre Rusia y Ucrania “para darle previsibilidad al país”.
Domínguez y Kulfas trabajaron con el secretario de Comercio, Roberto Felleti y se esperan más medidas en los próximos días.
A su vez, el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, la secretaria de Relaciones Económicas de la Cancillería, Cecilia Todesca, y la titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont, se reunieron con el presidente en la Quinta de Olivos y también se esperan anuncios de esas áreas.
El primer anuncio
El gobierno decidió la creación del Fondo Estabilizador Temporal del Trigo Argentino, que será administrado “exclusivamente” por la Secretaría de Comercio Interior, manejada por Roberto Feletti, que creará un fondo fiduciario. Así lo anunció Julián Domínguez.
Con la suba de dos puntos para las retenciones al aceite y la harina de soja, que pasará de 31 a 33% y será “temporal”, Nación estima recaudar U$S 350 millones extras para sostener el precio de la harina de trigo para las panaderías a $25.000 la tonelada, valores previos a la guerra entre Rusia y Ucrania, contra los $35.000 que se comercializa por estos días.
Domínguez aclaró que continuará el fideicomiso que se armó este año de U$S 25 millones para subsidiar paquetes de fideos y harina de un kilo.
“La medida establece la suspensión temporaria del diferencial de 2 % de los derechos de exportación de harina y aceite de soja, del decreto 790 del año 2020. Estos derechos de exportación volverán del 31 al 33%”, explicó el funcionario. “A los productores no se los afectará porque ya tributan ese 33%. Las empresas ya se lo descuentan al productor”.
En cambio, Domínguez explicó a quiénes sí afecta el decreto: “Esta medida alcanza a 11 empresas exportadoras, de las cuales 8 representan el 95% del total”, detalló el ministro.
