Por la casa y por el auto. Por los ahorros que un argentino puede atesorar. También en cada compra que realiza y, si tiene un negocio, seguramente lo alcanzarán tantos otros. Se pagan impuestos para sostener la situación social del país y también cuando hay que operar en el exterior con divisas extranjeras. Uno paga una tasa por uso de agua, por retribución de servicios o por obras a ejecutar o en ejecución. Las contribuciones están a la orden del día. Las hay para servicios de transporte público, las que inciden sobre inmuebles y hasta por servicios culturales. Los impuestos también forman parte de la mochila fiscal. Desde Ganancias, pasando por los que se aplican a los créditos y débitos bancarios, los que figuran en las boletas de servicios y el más generalizado: el Impuesto al Valor Agregado (IVA). En la Argentina nadie se queda afuera del zoológico impositivo. El fisco en sus tres niveles (nacional, provinciales y municipales) alimenta su ingeniería para alcanzar la mayor cantidad posible de actividades y gravar a otras que, en algún momento, estuvieron exentas. El último vademécum tributario elaborado por el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) refleja que el país se ha consolidado como una fábrica de impuestos. Hay 165 tributos, tasas y contribuciones que pesan en el bolsillo de todos los habitantes de la Argentina, de acuerdo con el diagnóstico realizado por el instituto que dirige el economista Nadin Argañaraz.
Los tributos pueden clasificarse como impuestos, tasas y contribuciones. La diferencia fundamental entre un impuesto y una tasa, derecho o contribución específica, es que en los primeros se grava una manifestación de capacidad contributiva que no precisa ser acompañada de una contraprestación específica por parte del Estado, en tanto que en el caso de tasas y contribuciones la obligación de pago se origina en la prestación estatal de un bien, obra o servicio que beneficia de manera concreta al contribuyente.
El estudio se focaliza en identificar la cantidad existente de tributos, la recaudación generada por toda la estructura, el grado de concentración de la recaudación y la distribución de la misma entre el gobierno nacional, la Anses, los gobiernos provinciales y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA); y los gobiernos municipales.
Independientemente de la cantidad de diferentes tributos identificados en las diferentes normativas, la recaudación efectiva en nuestro país se encuentra concentrada en relativamente pocos instrumentos de elevada recaudación, aclara el Iaraf.
Considerando la recaudación de 2021 de IVA, Aportes y Contribuciones a la Seguridad Social, Ganancias de personas humanas, Ganancia de sociedades, Derechos de exportación, Débitos y créditos bancarios (cheque) y el impuesto provincial a los Ingresos Brutos, se obtiene el 82% de la recaudación tributaria consolidada de la Argentina. Además, si a los ocho tributos mencionados se le agregan el impuesto sobre los Combustibles, los Derechos de Importación, Bienes Personales y la Tasa de Seguridad e Higiene Municipal (TISH), se tiene que el 91% de la recaudación consolidada argentina se concentra en 12 tributos, 10 de los cuales son nacionales y los dos restantes los principales a nivel provincial y municipal. En contraposición, otros 153 tributos diferentes recaudan el 9% restante a nivel consolidado.
Si bien 10 de los 12 tributos que recaudan el 91% de la recaudación en el país son recaudados a nivel nacional, fruto del esquema vigente de coparticipación y leyes y acuerdos modificatorios, lo que ingresa a las arcas públicas por estos conceptos es distribuido de manera automática entre Nación (Tesoro y Anses) y las provincias y la CABA. Las provincias, a su vez mediante sus propios esquemas legales de coparticipación, distribuyen a sus niveles municipales los fondos que les ingresan habitualmente tanto por coparticipación de tributos nacionales como por los impuestos provinciales, como es el caso de Ingresos Brutos, el segundo tributo de mayor recaudación en el ranking federal.
Reparto
Cómo se distribuye la torta recaudatoria
Tomando los tributos de mayor recaudación en todo el territorio nacional, puede apreciarse que $ 91 de cada $ 100 de la recaudación consolidada en nuestro país se distribuyen automáticamente, señala el diagnóstico elaborado por el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf). En ese esquema, el Tesoro Nacional recibe $ 25, la Administración Nacional de Seguridad Social (Anses) $ 27, las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires $31 y los municipios los $ 8. restantes. En el agregado de los 165 tributos considerados de manera consolidada por el instituto especializado en finanzas públicas , de cada $ 100 de la recaudación total en el territorio nacional $ 54 quedan en el nivel nacional ($ 28 en la caja de la Anses y $ 26 en el Tesoro Nacional). Otros $36 ingresan a las arcas de alguna provincia o de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, mientras que los municipios en su conjunto reciben $ 10, puntualiza el informe.
Recaudación
La necesidad de cumplir con la meta de reducción del déficit
Para este año, el Iaraf proyecta un aumento real del 5% en la recaudación nacional. El aumento esperado en los ingresos por encima del crecimiento esperado para la economía se concentra prácticamente por completo en los tributos cuyo producido se asigna al Sector Público Nacional (Tesoro Nacional y Anses). Para los tributos que se coparticipan con las provincias (IVA, Ganancias, Bienes Personales, Internos y Combustibles) se espera, en el agregado, un crecimiento similar al del PBI, por lo que su relación se mantendría constante, indica la entidad. Cabe recordar que la meta anual involucra una corrección del déficit primario del 0,5% del PBI (debe pasar del 3% de 2021 a un 2,5% en 2022). De acuerdo a las proyecciones, entonces, el aumento previsto de la recaudación que queda en poder del Sector Público Nacional (0,4% del PBI) es un elemento clave hacia la búsqueda del logro de la meta fiscal convenida en el acuerdo con el FMI, ya que sólo con este elemento y aún sin recurrir a modificaciones en el gasto primario se lograría cumplir el 80% de esa meta, estima el Iaraf.
Pospandemia
¿Por qué no se realiza un análisis comparativo?
Al igual que fuera realizado en 2019 y 2020, el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) volvió a relevar la cantidad de tributos que existen en los niveles de gobierno nacional, provincial y municipal en Argentina. Esta vez al análisis se concentró en 2022. “Dado que el estudio no se llevó a cabo en 2021, en esta edición no se realiza un análisis comparativo”, advierte el diagnóstico privado. La Argentina pasó de tener 163 tributos en 2019 a un total de 165 en 2020, en el que se observaron algunas bajas de la carga fiscal, según el anterior relevamiento del instituto. Para el informe pospandemia, el Iaraf realizó un análisis intensivo de la normativa tributaria vigente en los diferentes estratos. Aclara que se denomina tributo al pago que se realiza al Estado para que éste lo administre a través de las operaciones mediante las cuales provee a la ciudadanía de bienes y servicios.
Por Marcelo Aguaysol – La Gaceta
