“La golpearon y arrastraron para robarle”, expresó Guadalupe, sobrina de Patricia Sánchez (49), contadora que sufrió un violento robo cuando estaba por ingresar a su estudio, ubicado en Crisóstomo Álvarez al 2.700. Los delincuentes, según consta en la denuncia, se llevaron una pulsera de oro y escaparon cuando un vecino salió a socorrerla. La víctima, según el relato de su pariente, siempre deja estacionado su vehículo en la vereda porque allí tiene sombra.
Bajó y llevó algunos elementos de su trabajo en el estudio para luego dirigirse a la escuela donde se desempeña como docente. Cuando regresó, fue sorprendida por dos motochorros. El acompañante bajó del rodado y comenzó a golpearla en el rostro y en su espalda mientras la revisaba para quitarle sus pertenencias. Luego, la tomó del pelo, la tiró y la arrastró varios metros hasta que logró sacarle la pulsera.
“Mi tía tiene un problema en la espalda y justo la golpearon allí. Está dolorida y sobre todo aterrorizada por lo que pasó”, dijo su sobrina. “Le sacaron solamente la pulsera de oro porque ya había dejado todo en la galería. Si la atacaban antes, se llevaban todo. Desde el teléfono, la computadora o el dinero que quizás tenía encima. En ese momento yo estaba adentro y gracias a sus gritos pude enterarme de lo que pasaba”, dijo Guadalupe.
“Acá en el barrio nunca se ve a nadie. Está desolado y es tierra de nadie”, agregó. Según añadió la joven, en el barrio no se ve guardia policial y cada vez es más peligrosa la zona pese a estar a una cuadra de la avenida Mate de Luna. “Es de terror caminar esa cuadra hasta la avenida para tomar el colectivo. Te sentís muy solo y tenés que andar muy atento. Acá nunca vi un policía. A la noche sí hay vigías, pero durante el día no”, expresó.
En medio del forcejeo entre la contadora y los ladrones, un joven en moto que pasaba por el lugar se dio cuenta de la situación y paró para ayudarla. Según contó la víctima, los ladrones huyeron y este joven decidió perseguirlos. “Creyó que la mochila del ladrón era de mi tía, se la quitó y vino. Cuando la revisamos encontramos documentación del ladrón y eso facilitó la denuncia porque ahora sabemos quién es”, relató la sobrina de la joven.
