Los resultados preliminares de la autopsia realizada César Regueiro, el hincha que murió anoche en el estadio de Gimnasia y Esgrima La Plata tras la represión policial, determinaron que sufrió un paro cardiorespíratorio y que tenía el corazón agrandado. Así lo informaron a LA NACION fuentes ligadas a la investigación, lo que en principio descarta que Regueiro hubiera sido víctima de un homicidio.
El fiscal de La Plata Martín Almirón recibió los primeros informes que señalan que el fallecimiento se produjo “por paro cardiorrespiratorio no traumático, ad referendum de los estudios histopatológicos de rigor”, según comunicó el Ministerio Público de la provincia de Buenos Aires en un comunicado oficial.
Uno de los funcionarios que investiga el caso dijo a LA NACION que si bien este resultado descarta el homicidio, hay que esperar la autopsia definitiva para descartar cualquier concausalidad de la muerte efceto del gas lacrimógeno. A eso lo van a definir los estudios histopatológicos.
Almirón trabaja al frente del caso investigando la responsabilidad de la policía en al represión y de las autoridades del club en la organización del acceso al estado, cuando se produjeron los incidentes que derivaron en una violenta represión en las afueras de la cancha.
La fisclaía trabaja sobre dos ejes: la aparente sobreventa de entradas (lo que podría determinar un posible “estrago culposo”) y la violencia institucional de parte de la policía bonaerense.
Dentro de la línea de investigación relacionada con la actuación de la policía están reunidos distintos hechos; entre ellos, las lesiones al camarógrafo de TyC Sports al que le disparó un efectivo mientras registraba la represión frente a la puerta del estadio, y episodios de abuso de autoridad, detalló la fuente, que informó que todos estos presuntos delitos serían agravados por haber sido cometidos por agentes de las fuerzas de seguridad.
Anoche, personal de la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (APreViDe) y de la policía bonaerense revisaron las cámaras, pero según informaron fuentes de la causa a LA NACION, lo hicieron “por su cuenta” porque la bonaerense ya está apartada “por escrito” de la investigación.
Desde la madrugada, trabaja la División Búsqueda de Evidencia de la Superintendencia de Policía Científica y la sede La Plata División Unidad Operativa Federal (DUOF), dependencias de la Policía Federal Argentina (PFA), en la revisión de lo sucedido anoche.
“El fiscal Almirón le encomendó a la Policía Federal los peritajes de planimetría, fotografía, ubicación de cámaras en la zona y recolección de todo dato de interés para la causa”, explicaron las fuentes consultadas.
Según pudo saber LA NACION, el personal de la PFA secuestró 450 cartuchos de escopetas y tres granadas de mano de gas lacrimógeno. “El número de munición secuestrado parece excesivo”, sostuvo un experimentado jefe policial. Advirtió, no obstante, que hay que determinar qué cantidad de personal policial disparó, durante cuánto tiempo y en cuántos focos diferentes.
Hoy a la mañana, el gobierno bonaerense anunció que le había indicado al ministro de Seguridad, Sergio Berni, que apartara de su cargo al jefe policial responsable del operativo.
“La cadena no se corta en el jefe del operativo. Vamos a esperar que la Justicia investigue, pero a nosotros no nos va a temblar el pulso si hay que tomar más decisiones”, dijo a LA NACION una fuente cercana al gobernador Axel Kicillof.
En declaraciones al canal de noticias TN, Berni había admitido: “La policía resolvió la situación de la peor manera”.
El fiscal Almirón, además, tomó los primeros testimonios y avanzará con nuevas declaraciones para determinar cómo funcionó la venta de entradas.
Según un comunicado del club, “el estadio Juan Carmelo Zerillo fue habilitado por los organismos pertinentes para que asistan 29.953 espectadores”, Gimnasia tiene 25.890 socios y socias en condiciones de ir a la cancha, “se vendieron 3354 entradas y no hubo sobreventa”. El club sostuvo además que “los accesos al Estadio y los horarios de ingreso fueron establecidos por los organismos de seguridad según los criterios de sus protocolos de acción”.