¿Cerrar exportaciones?; ¿Subir retenciones?; ¿Permisos para exportar?. La carne está en el ojo de la tormenta en el último tiempo por la fuerte suba de los valores que se dieron en las carnicerías y góndolas de supermercados y todas estas preguntas son las que se hacen desde el sector. Porque desde el Gobierno analizan que este incremento en los valores tiene que ver principalmente por la suba en las exportaciones de carne pero desde la cadena cárnica sostienen que hay otras variables en juego como la alta inflación que achica los bolsillos, desdoblamiento cambiario y cambios en el manejo productivo en engordes.
“No nos va a temblar el pulso a la hora de cerrar las exportaciones de carne”, había alertado Paula Español, secretaria de Comercio Interior, hace 8 días atrás. Y este jueves, ante la disparada de la inflación en marzo, que alcanzó 4,8%, el Gobierno se metió de lleno a controlar el precio de este producto insignia en la mesa de los argentino disponiendo una serie de medidas para el sector con el único fin de buscar atenuar los precios, lo que generó muchas dudas en el agro sobre las nuevas normas.
Entre las nuevas medidas, se establecieron un nuevo registro de exportaciones de carnes, una comisión mixta interministerial y organismos de control para actualizar precios de referencia de exportación, el troceo para la comercialización de la carne vacuna y nuevos acuerdos de abastecimiento de carne a precios accesibles.
La disposición que más duda genera es la de los permisos para la exportación, ya que hay el antecedente durante la gestión de Cristina Kirchner está muy fresco. En su momento, impuso mecanismos conocidos como Registro de Operaciones de Exportación (ROE), impulsado por el ex secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, en la cual manejaba de forma arbitraria.
“Estamos preocupados y ocupados por el índice de inflación del mes de marzo y con el acumulado, teniendo en cuenta que venimos con una presión muy importante desde los últimos meses del año pasado de los precios internacionales de las materias primas, particularmente de las alimenticias”, dijo ya el viernes Español, luego de las medidas y conocerse la inflación de marzo. “Frente a eso tomamos una serie de medidas con la exportación, con transparentar el mercado y tener un monitoreo que nos permita un mejor abastecimiento; y otras que tienen que ver con los precios de la canasta”, agregó.
Desde un sector de los frigoríficos, apuntaron que las nuevas disposiciones oficiales ayudarán a bajar la informalidad en el sector pero todavía esperan la “letra chica” sobre a lo qué se refieren los permisos de exportación.
Según un referente del sector cárnico, la clave de este nuevo instrumento será cómo y quién utilizará. “En sí, el registro es inocuo, el tema es cómo lo van a usar”, dijo.
El trasfondo de las nuevas medidas viene del acuerdo que el Gobierno y los frigoríficos sobre la venta de ocho cortes populares de carne, que en un principio era hasta abril, y que el jueves se conoció que se volvió a prorrogar hasta fines de mes.
Desde el sector frigorífico exportador reclamaron que hicieron el esfuerzo de resignar plata con la entrega de 6 millones de kilos que el Gobierno puso a la venta a precios con descuentos del 30% desde enero y que desde la parte oficial no habían cumplido con los pedidos que les habían planteado: rever las retenciones (hoy pagan 9%) o subir los reintegros, el desdoblamiento cambiario y avanzar sobre la informalidad, principalmente por la subfacturación que realizan algunos frigoríficos cuando exportan a China, el principal mercado.
En cambio, los ruralistas fueron más duros y salieron con los tapones de punta. La Mesa de Enlace manifestó su “más absoluto rechazo” a la reinstauración del Registro de Exportaciones, en este caso para la carne, y demás medidas intervencionistas anunciadas hoy. “Son instrumentos todos que ya se implementaron en el pasado reciente con resultados contraproducentes para la producción, la actividad y el empleo”, dijeron.
“Detrás de estas medidas se esconde la visión equivocada según la cual la suba generalizada de precios responde a que el mercado de los alimentos presenta tensiones entre la exportación y el mercado interno”, advirtieron.
“Estas nuevas medidas son de carácter intervencionista porque se crean trabas y registros que complejiza la exportación. Y ademas deja en manos de los funcionario que maneja este tipo de registro quien es amigo y quien no. Los Roe tuvieron esta característica. Esto no es un Roe, pero esta muy cerca. En vez de agilizar, ralentiza la exportación”, coincidió con la Mesa de Enlace Horacio Salaverri, presidente de Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap). “Son ideas del pasada que fracasaron”, agregó el directivo de una de las entidades del campo más combativas.
Por último, la secretaria de Comercio volvió a oscurecer el horizonte remarcando que analizan desde el Ejecutivo subir las retenciones a la carne. “Todo está en análisis, nosotros necesitamos cuidar la mesa de los argentinos”.