“A los 19 años me rompí la espalda y tuve muchos problemas físicos, luché durante años con mi salud mental”, cuenta a Infobae la bioquímica y matemática francesa Jessie Inchauspé. A una década de esa lesión provocada por una caída de una cascada en Hawái, su vida cambió para siempre y hoy es conocida en el mundo como “la diosa de glucosa”, casi tres millones de personas siguen sus posteos diarios en Instagram y sus dos libros sobre alimentación fueron traducidos a más de 40 idiomas.
“El accidente me motivó a comprender lo que estaba pasando en mi cuerpo y en mi cerebro. Los problemas de salud fueron realmente el comienzo de mi viaje, en aquel momento estaba muy consciente de mi sufrimiento físico y esa fue la razón por la que me interesé en el tema de la glucosa”, relata desde su departamento en Nueva York.
Inchauspé tiene 31 años y nació en Biarritz, la ciudad costera del sur de Francia, cursó primero la licenciatura en matemáticas en el King’s College de Londres y luego obtuvo una maestría en bioquímica de la Universidad de Georgetown, en Estados Unidos.
Su camino científico siguió con una especialización en genética y trabajó cinco años en Silicon Valley, en una empresa dedicada al análisis de ADN. “Allí finalmente descubrí el mundo de la glucosa. Y me ayudó a sentirme mucho mejor. Y después de descubrirlo, quise empezar a compartirlo con los demás. Primero en mis redes sociales y luego en mis libros”.
Durante su experiencia en la meca californiana de las start ups tecnológicas, llevó un monitor continuo de glucemia y notó que cuanto más irregulares eran sus niveles de glucosa, más afectada estaba su salud física y mental. “Esta fue una primera pista importante para comprender cómo funcionaba mi cuerpo: aunque no tengo diabetes, la glucosa me estaba afectando”, señala.
¿Qué es la glucosa? Es una sustancia que actúa como fuente de energía esencial para nutrir a nuestro cerebro, el corazón y los músculos. La glucosa (o azúcar en la sangre) proviene de los alimentos que comemos o es producida por el hígado, y desde el torrente sanguíneo es transportada a todos nuestros órganos y células, donde se transforma en energía.
Divulgar un método
Hoy, el día a día de Inchauspé está enfocado en difundir su método de la “revolución de la glucosa”, una serie de pasos (a ella le gusta llamarlos trucos) para realizar cambios en los hábitos de estilo de vida y en la forma que comemos para estar más saludables, sin restricciones calóricas imposibles de cumplir ni obsesiones con la balanza.
Estar más sanos es el objetivo, no más delgados. Aunque la pérdida de peso suele ser una consecuencia de un dieta enfocada en reducir los picos de glucosa.
Con ese horizonte, Inchauspé saltó de las redes sociales al mundo editorial, su primer libro, La revolución de la glucosa (Diana, 2022) fue best seller en varios países. Tras esa repercusión, este año publicó una secuela, La revolución de la glucosa, el método (Diana, 2023). Allí incorpora recetas, consejos y una guía paso a paso de cuatro semanas para principiantes.
¿Los picos de glucosa nos envejecen?
“Si le damos a nuestro cuerpo demasiada glucosa demasiado rápido, experimentamos lo que se denomina un pico de glucosa, y eso trae consecuencias para la salud de todas las personas, no solo para los pacientes diabéticos”, afirma la bioquímica (Imagen Ilustrativa Infobae)
— ¿Por qué la glucosa es tan importante para todos nosotros, aunque no seamos pacientes con un diagnóstico de diabetes?
— Jessie Inchauspé: Antes que nada, si no tienes diabetes, conocer tu glucosa te ayudará a prevenirla. Entonces esa es la primera razón importante para controlarla. Y segundo, porque ahora sabemos científicamente que incluso si no tienes diabetes, en realidad hay muchas cosas que mejoran cuando controlas tus niveles de azúcar, desde la fertilidad hasta los antojos, la piel, la calidad del sueño y la energía. Por eso es realmente importante para todos nosotros.
—¿Y qué sucede en nuestro cuerpo cuando tenemos un pico de glucosa?
—Inchauspé: Existen algunos procesos que ocurren en el cuerpo durante un pico de glucosa que es necesario explicar. El primero es la inflamación. El segundo es que nuestras mitocondrias (la fuerza motriz de nuestras células) que son las encargadas de transformar la glucosa en energía para nuestro cuerpose estresan y se “apagan”, por lo que ya no producen energía de manera efectiva, y es por eso que nos cansamos. Y finalmente, ocurre un proceso llamado glicación, que es como el proceso de envejecimiento. Así que tenemos más arrugas en la cara y poco a poco envejecemos más rápido por dentro.
Y con estos picos de glucosa, dependiendo de tu cuerpo, tu historial médico, puedes ver diferentes tipos de síntomas. Los síntomas más comunes son hambre, cansancio y antojos. Eso es lo más común que suceder. Y luego, en función nuevamente de tu historia clínica y características personales, es posible que aparezcan problemas vinculados a la salud física y mental, como confusión mental, acné, psoriasis, eccema y, a largo plazo, por supuesto, diabetes tipo 2, que es la principal secuela que puede surgir cuando uno tiene demasiados picos de glucosa. .
El orden de los alimentos marca la diferencia
Inchauspé recomienda “el truco del vinagre” que consiste en beber una cucharada de cualquier tipo de vinagre en un vaso de agua 10 minutos antes de comer algo dulce o almidón. También puedes rociarse en la entrada de verduras (Imagen ilustrativa Infobae)
— Una de las estrategias que propones para controlar los niveles de glucosa es el orden de los ingredientes que componen cada comida, ¿por qué es tan importante el orden de los alimentos?
— Inchauspé: El orden de los alimentos realmente marca la diferencia. Solemos pensar que la comida simplemente se mezcla en el estómago y se convierte en una gran sopa, pero en realidad -gracias a la evidencia científica- ahora entendemos que si comenzamos cada comida con una entrada de verduras, la fibra formará una barrera protectora en nuestro estómago lentamente y eso disminuye la absorción de glucosa de la comida en cuestión.
Y si vamos a ingerir carbohidratos -es decir, almidones y azúcares- al final de la comida, irán menos rápido al torrente sanguíneo porque ya hay otros alimentos allí. Entonces, esta idea de poner primero las verduras y luego los carbohidratos es muy poderosa como primer paso hacia niveles estables de glucosa.
¿Controlar la glucosa nos hace adelgazar?
Si bien muchos seguidores la consultan sobre recetas para adelgazar, la pérdida de peso suele ser consecuencia de niveles estables de glucosa, pero no es la meta central. El objetivo principal es gozar de buena salud y ayudar al cuerpo a prosperar, ayudándolo a sentirse mejor.
Inchauspé asegura que “cuando las personas estabilizan sus niveles de glucosa, muy a menudo también pierden peso, disminuyen los antojos, reducen el hambre y queman más grasa en su cuerpo, por lo que alrededor del 40% de quienes siguen el método adelgazan de forma natural sin contar calorías, sin tener que hacer ninguna restricción alimentaria. Es una consecuencia del método, no el objetivo”.
“El azúcar de mesa es un veneno. Hace de todo, desde crear diabetes tipo 2 hasta aumentar el riesgo de Alzheimer, enfermedades cardíacas, cáncer, aumentar la inflamación, impulsar el envejecimiento, perjudica nuestra producción de energía, pero tiene rico sabor y nos da placer”, expresa de manera contundente.
“Por eso lo primero que les enseño a las personas es a reducir la cantidad de azúcar que ingieren, a no comer azúcar por la mañana, etcétera. Y luego, cuando quieran comer dulces, a encontrar formas de hacerlo con menos impacto en nuestra salud y menos creación de un ciclo de adicción. Hoy por ejemplo, comí una galleta, pero la tomé como postre en lugar de con el estómago vacío y luego salí a caminar para no generar un pico (de glucosa) en las próximas en dos horas, y así evitar el ciclo de adicción de picos y caídas” señala.
Cuatro pasos en cuatro semanas
Su propuesta es incorporar pequeños grandes hábitos a razón de uno por semana, y así enfocarse en un camino sostenible de control de la glucosa.
El primer desafío, en la primera semana de su método, es tomar un desayuno salado en lugar de uno dulce. “Esto cambia todo en términos de energía, de cómo te sientes, es muy importante, es como la base de la glucosa constante”.
En la segunda semana, el protagonista es el vinagre. “Cuando tomamos una cucharada (solo una) de vinagre en un vaso grande de agua antes de una comida, podemos reducir significativamente el pico de glucosa de esa comida. Eso es como un pequeño truco de magia”. Asegura que es un ingrediente muy seguro que se ha utilizado durante mucho tiempo. “Si personalmente tienes algún problema de salud o tu médico no lo recomienda, entonces, por supuesto, no lo hagas”.
“Si comenzamos cada comida con una entrada de verduras, la fibra formará una barrera protectora en nuestro estómago lentamente y eso disminuye la absorción de glucosa de la comida en cuestión”, señala Inchauspé (gentileza: @Masha Maltsava)
Y luego, en la tercera semana, se debe incorporar siempre una entrada de verduras ante del plato principal. Inchauspé explica que “los entrantes vegetales también son muy poderosos, porque cuando comes vegetales al comienzo de una comida, la fibra que contienen ralentizará la absorción de glucosa y, por lo tanto, te ayudará a reducir el pico”.
Y finalmente, se trata de movimiento. “Moverse durante 10 minutos después de una comida es realmente importante y poderoso, porque los músculos usan glucosa para obtener energía cuando se contraen. Y entonces, si te mueves después de una comida, parte de la glucosa de la comida irá a tus músculos en lugar de producir un gran aumento”.
—¿Sos una entusiasta de la divulgación científica, por qué te encanta enseñar?
—Porque es creativo, desafiante y tiene impacto. Creo que, naturalmente, soy buena en eso y, por lo tanto, poder trabajar durante todos estos años y mejorar la calidad de vida de las personas es muy satisfactorio y creo que es realmente importante.
— También te preocupas en aclarar que no sos médica, sino científica ¿Cuál es la diferencia clave al momento de divulgar mensajes orientados a la salud y la alimentación?
— Si eres médico, tienes pacientes y le das medicinas a la gente. En mi caso, lo que hago es recopilar y analizar el trabajo de investigación de muchos científicos diferentes de todo el mundo y trato de hacerlo más claro y comprensible. Mi rol es de una comunicadora, como un profesor de ciencias. No tengo pacientes ni clientes, solo intento hacer que la ciencia que ya existe sea un poco más accesible.
