La Corte Suprema ordenó hoy que el Consejo de la Magistratura empiece a funcionar de inmediato con su nueva composición, aunque Cristina Kirchner y Sergio Massa no designen a los dos representantes del Congreso, necesarios para llegar a los 20 miembros que debería tener el organismo que controla y selecciona a los jueces.
El fallo de la Corte de hoy lleva las firmas de Horacio Rosatti, Juan Carlos Maqueda y Carlos Rosenkrantz. Ricardo Lorenzetti no votó. No acompañó a la mayoría ni presentó un voto en disidencia.
La Corte recordó que en su fallo de diciembre pasado -el que declaró inconstitucional la reforma promovida en 2006 por Cristina Kirchner y ordenó volver al viejo Consejo de 20- le dio a la Cámara de Diputados y al Senado 120 días para que nombraran un representante más para el Consejo cada uno y que no lo hicieron.
“Una vez vencido aquel plazo, resultaría inadmisible que la demora o el incumplimiento de ese deber legal por parte de alguno de los estamentos –cualquiera fuera el motivo– pudiera retrasar, frustrar o paralizar el funcionamiento de un órgano de rango constitucional”, escribió hoy la Corte.
No dijo una palabra sobre el fallo del juez de Paraná que -a pedido de un diputado kirchnerista- le prohibió al Congreso nombrar a sus nuevos representantes. Directamente anunció que el Consejo empezará a funcionar aunque ellos no estén designados.
La Corte fue terminante en su argumentación: “Resultaría ilógico, además, todo razonamiento que colocara a un estamento en posición de condicionar o impedir la participación de los otros que hubieran cumplido con el mandato legal de nombrar sus representantes. No debe perderse de vista que todos los estamentos que debían designar a sus nuevos representantes se encontraban en condiciones de hacerlo a partir de la notificación de la sentencia.”
La Corte firmó este fallo con absoluta celeridad, el primer día hábil en el que, según el fallo de diciembre de la propia Corte, ya no podía seguir funcionando el Consejo de 13. Fue en respuesta a un pedido presentado por el Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires la semana pasada.
Los movimientos empezaron temprano en el máximo tribunal, que esta mañana le solicitó al juez federal de Paraná, Daniel Alonso, que le mandara “en el plazo de 3 horas” el expediente en el que prohibió, en contra de lo que había ordenado la propia Corte, que el Congreso designara a sus representantes para el nuevo Consejo.
“A partir del dictado de la presente decisión, el Consejo de la Magistratura de la Nación deberá continuar funcionando de manera inmediata y de pleno derecho según las pautas fijadas por el Tribunal en su sentencia firme del 16 de diciembre de 2021, de modo que será presidido por el Presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, los nuevos representantes que hayan sido elegidos o designados por sus respectivos estamentos asumirán sus cargos previo juramento de ley, el quorum será de 12 miembros y las comisiones deberán ser conformadas según lo establecido en el art. 12 de la ley 24.937 (texto según ley 24.939)”, afirmó hoy la Corte.
El máximo tribunal dispuso además “requerir al Consejo de la Magistratura la inmediata remisión de los títulos de los nuevos consejeros que hayan sido electos o designados a la fecha por sus respectivos estamento” y “disponer lo necesario a fin de que el señor Presidente del Tribunal reciba de los nuevos consejeros el juramento de ley”.
Esta tarde, a las 18, se elegirá a la representante de las universidades, que se sumará a las nuevas consejeras ya elegidas: las dos por los abogados (Jimena de la Torre, apoyada por Juntos por el Cambio, y María Fernanda Vázquez, con el apoyo del oficialismo) y una por los jueces (Agustina Díaz Cordero, crítica del Gobierno).
La Corte no dispuso todavía cuándo se les tomará juramento a los nuevos consejeros.
Uno de los argumentos del kirchnerismo para sostener que el Consejo de 20 no puede empezar a funcionar es, justamente, que la propia Corte había dicho en su fallo que los nuevos miembros del Consejo iniciarían su mandato “de manera conjunta y simultánea”, y que ahora pretende que asuman cuatro de los nuevos consejeros cuando faltan los dos del Congreso. La Corte dedicó gran parte de su fallo de hoy a dar su interpretación de aquella condición y dijo que “tuvo como presupuesto que los estamentos que debían designar a sus respectivos representantes”.
“En ese entendimiento, la asunción conjunta y simultánea de todos los nuevos miembros estaba prevista para la hipótesis de que la designación de tales consejeros ocurriese de manera escalonada antes del vencimiento del plazo señalado o de la sanción de una nueva ley, y operaba como un reaseguro para evitar que alguno o algunos de ellos se incorporaran al cuerpo antes que otros y, de ese modo, se pudiese generar —eventualmente y en ese ínterin— un nuevo desequilibrio en su composición”, explicaron Rosatti, Maqueda y Rosenkrantz.