Con las reservas del Banco Central (BCRA) en el ojo de la tormenta, el viernes la autoridad monetaria volvió a desprenderse de US$140 millones para atender la demanda de divisas del mercado. La jornada fue caracterizada por tener un récord de volumen de operaciones, ya que se negociaron en el mercado oficial de cambios US$1031,619 millones.
De esta manera, en la semana, el BCRA acumuló un resultado neto negativo de US$405 millones. Si se toman como referencia los primeros tres días de diciembre, la cifra es de US$200 millones de reservas propias que el BCRA le siguió aportando al mercado, según información de los operadores.
No fue una semana típica. El drenaje de reservas continuo que viene registrando el Central obligó a la entidad que conduce Miguel Ángel Pesce a establecer nuevas restricciones que apuntan a resguardar los pocos dólares que le quedan. Una de las medidas se anunció el jueves de la semana pasada, cuando se prohibió la compra en cuotas los pasajes y servicios turísticos en el exterior.
La otra, que se conoció el viernes pasado y generó comentarios durante todo el fin de semana, dispuso que los bancos debían reducir del 4 al 0% la Posición Global Neta (PGN) de moneda extranjera que tuvieran al miércoles 1° de diciembre, lo que obligó a la mayoría de las entidades financieras a vender sus dólares propios.
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Esta última noticia generó un falso rumor de “corralito encubierto”. Si bien el Banco Central lo desmintió el lunes pasado -aseguró que su decisión “no tiene ningún efecto sobre los depósitos en dólares en el sistema ni con los activos que lo respaldan”- hubo ahorristas haciendo filas en los bancos para extraer los dólares de sus cuentas. En total, el sector privado retiró depósitos por más de US$400 millones entre el lunes y el martes, según información del BCRA.
Movimiento en las sucursales
Fue una semana no apta para cardíacos. Uno de los mensajes que se viralizó a través de grupos de Whatsapp consignaba, sobre la decisión del Banco Central: “En otras palabras, es un CORRALITO ENCUBIERTO. Por lo que le recomendamos a aquellos que posean dólares en sus cuentas bancarias que el día lunes y martes de la semana entrante saquen turno y/o se apersonen a su banco para retirar esos saldos”.
“El que se quema con leche, ve a la vaca y llora”, comentó un transeúnte apresurado por llegar a la sucursal del Banco Galicia en Cabildo y Ugarte, el lunes por la tarde. Para muchos ahorristas, los rumores fueron suficientes para tomar la decisión de cubrirse. La primera jornada bancaria de esta semana resulto una prueba de eso.
En esa filial, a las 14:15, ocho personas formaban cola adentro y fuera del local. Una vecina de aproximadamente 60 años, usuaria frecuente de la sucursal para hacer sus trámites, se quejó porque había intentado que la atiendan por caja comercial a la mañana pero se había encontrado con una fila de más de 15 personas. Decidió irse y regresar a la tarde, pero se encontró con el mismo panorama. “No es normal, nunca tengo que esperar acá. Es porque la gente que está nerviosa”, comentó.
En el Banco Santander de Libertador y Mendoza, a minutos del cierre del horario de atención, continuaban llegando clientes. Los guardias de seguridad privada decidieron (o fueron instruidos) armar la fila adentro, pero el espacio no fue suficiente y algunos debieron quedarse afuera de la sucursal. “Me dieron un papelito con el turno para dentro de una hora y media para atención por caja”, contó una señora mientras se subía al auto para esperar sentada.
Para algunos el día podría haber sido peor. De un Supervielle salió un cliente con una bolsa de cartón de algún local de ropa en la mano, la campera arriba de lo que estuviera en el fondo, directo al auto en marcha que lo esperaba en la puerta. “Pensé que iba a ser peor. Pero olvidate, hay que esperar. Cuando haya lio en serio ni nos vamos a dar cuenta, nos la van a pegar de una”, ironizó.
“Hoy estuvo de terror. La mayoría de los trámites para venir a sacar verdes. El peor horario fue a las 13. Aproximadamente 20% más de lo normal. Mañana va a ser peor”, sintetizó un empleado de seguridad de un banco en Belgrano.
Sin embargo, el martes no fue peor. Más bien al contrario, las sucursales en la City porteña tenían poca concurrencia y nada de colas. Al filo del cierre del horario bancario del día anterior, la autoridad monetaria debió hacer aclaraciones sobre las medidas implementadas el viernes en un intento de desmentir las fake news, aclarar una decisión oficial técnica no tan comprensible para el común de la gente y apaciguar el nerviosismo.
En las calles del microcentro porteño interrumpían el tránsito camiones de caudales. Fueron los grandes protagonistas de la jornada bancaria. Según fuentes de diversas entidades y los mismos conductores, se debió a una compensación por la demanda de pesos y dólares en depósito del día anterior y también al primero del mes el día siguiente.
En los bancos percibieron mayor calma, pero admitieron cierto caos el día anterior. “Vendimos 25% más de dólar ahorro. La aclaración del regulador fue importante”, contó un vocero de un banco privado.
La situación pareció descomprimirse, de a poco, a partir del miércoles y fuentes oficiales incluso dijeron que hoy viernes había vuelto la calma.
“La pregunta relevante es: ¿existe el riesgo de que los bancos se queden sin dólares para devolver depósitos? A juzgar por el nivel de liquidez en moneda extranjera del sistema financiero, tal riesgo no existe. Hoy, cerca del 80% de los depósitos totales en dólares está respaldado por liquidez en los bancos y encajes en el BCRA. Hace dos años, este porcentaje se ubicaba por debajo del 60%. El sistema financiero está extremadamente líquido en dólares”, agregó la consultora económica Equilibra.
Bonos y riesgo país, al compás del FMI
Mañana sale la comitiva del Ministerio de Economía y el Banco Central hacia Washington para establecer las bases de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), razón por los cuales los bonos del último canje operaron en alza y el riesgo país perforó el piso de los 1800 puntos básicos. Sin embargo, el mercado accionario no puedo sostener el optimismo y cerró la semana en rojo, mientras que los dólares financieros siguieron avanzando.
“La Argentina está transcurriendo días de alta volatilidad y cualquier noticia -sea positiva o negativa- repercute en el mercado. La noticia del FMI fue bien recibida por los inversores y se reflejó también en las fuertes subas que se vieron los días previos dentro del panel de líderes. Una pequeña esperanza mueve con fuerza los activos locales, tanto en renta variable, como renta fija. En este contexto, será clave ver la letra chica del acuerdo. Todavía no hay demasiada información al respecto, pero se sabe que será importante que venga acompañado de un plan económico que dé aire de corto plazo y permita tener un 2022 con mejores ánimos”, remarcó Gonzalo Gaviña, asesor financiero de Portfolio Personal de Inversiones (PPI).
En ese marco, hoy los bonos del último canje de deuda operaron en terreno positivo. A nivel local, las subas más destacadas fueron para los bonos GD30 (+4,5%), AL30 (+3,7%), GD35 (+3,6%), AL29 (+3,6%) y AL35 (+3,6%). Aquellos activos que operan bajo ley extranjera registraron alzas hasta un 4,6% (Global 2035), 4,4% (Global 2030).
El riesgo país descendió 47 unidades (-2,6%) y logró posicionarse en los 1771 puntos básicos. Tan solo tres días atrás, el índice que elabora el JP Morgan había llegado a tocar la barrera de los 1900 puntos, como consecuencia de la incertidumbre política y económica.
“Ayer Alberto Fernández declaró que antes de firmar el acuerdo, el FMI debía hacer una evaluación sobre las condiciones en las cuales realizó el préstamo al gobierno de Macri. No queda claro si se retroceden casilleros o si es un comentario ‘para la tribuna’”, advirtieron desde la sociedad de bolsa Consultatio Plus.
No obstante, luego de dos ruedas consecutivas de grandes subas, el mercado accionario no logró consolidar la tendencia para que los activos se sigan recuperando tras semanas de números en rojo. “Un tono más cauteloso exhibe Wall Street tras la volatilidad reciente, a partir de la debilidad que reflejó el ¨payrolls¨, y así es que los activos domésticos interrumpen la recuperación que venían ensayando en las últimas ruedas a raíz de expectativas por un acercamiento con el FMI”, agregó el economista Gustavo Ber.
El S&P Merval operó en las 86.359 unidades, un 1,2% abajo frente al cierre previo. Al observar el panel de la bolsa local, Central Puerto retrocedió un 4,2%, Bolsas y Mercados Argentinos 3,7%, Edenor 2,6%, el Banco Francés e YPF un 2,5%.
Lo mismo se replicó con las acciones argentinas que cotizan en Nueva York (ADR). Los papeles del Irsa Propiedades Comerciales mermaron un 11,7%, el Banco Francés 8,2%, Globant un 8,1%, Central Puerto 6,3%, Edenor 6,1% y Mercado Libre 6,1%.
El dólar blue se mantuvo estable en los $200,50. El dólar oficial mayorista se ofreció a $101,16, seis centavos más que ayer, por lo que la brecha con el tipo de cambio paralelo continuó estableciéndose en un 99%.
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“Los problemas de brecha cambiaria se acentúan en la medida que el tipo de cambio oficial sigue atrasándose y el Banco Central pierde reservas. Esto deriva en un desequilibrio de las cuentas externas que parecería intentar resolverse cerrando el ingreso de importaciones, lo cual siembra las dudas de cómo se hará la economía de los insumos necesarios para traccionar la recuperación tan auspiciada por el gabinete económico”, resaltó la consultora económica LCG.
El dólar oficial minorista se comercializó en los principales bancos de la Argentina a un valor promedio de $106,62, según el relevamiento diario que realiza el BCRA. El dólar “solidario”, que tiene un recargo del 30% por el impuesto PAIS y del 35% a cuenta de Ganancias (dos tributos que se establecieron durante la presidencia de Alberto Fernández), llegó a los $175,92.
En cuanto a los dólares financieros mediante bonos AL30, este viernes el MEP se mantuvo neutro en los $203,35. En tanto, el dólar contado con liquidación (CCL) avanzó un 1,9% y alcanzó los $219,17. “El Banco Central dejó de intervenir el AL30, que encontró su equilibrio. Mientras que los dólares financieros están esperando una reacción: si tenemos acuerdo con el FMI, podría observarse cierta presión bajista. Pero contrariamente, si la misión que sale el sábado no prospera, podríamos ver subas en su cotización. Hoy, $200-$210 es un precio que logró una estabilidad, pero tenemos que ver qué incentivos y qué reacciones va a tener a partir de las próximas medidas del Gobierno y el resultado del acuerdo -o no- con el Fondo”, cerró Gaviña.
