Las declaraciones del intendente de Yerba Buena, Mariano Campero, reavivaron las internas en Juntos por el Cambio (JxC). Los alarmistas salieron a criticar y marcar posición, los radicales sostienen que el objetivo pasa por normalizar el partido. En CREO, otra de las facciones del partido aliada política de Campero y Sánchez, apoyaron la idea de hablar de candidaturas.
Sin embargo, negaron que haya alguien “innegociable”. Roberto Sánchez, mientras tanto, no habla con los medios. El intendente yerbabuenense dijo que las puertas están abiertas al diálogo y que en su “espacio tienen las puertas abiertas a todos”, pero fue tajante a la hora de dejar una cosa clara: “Sánchez Gobernador’ no se negocia”.
Roberto Sánchez, diputado nacional y protagonista de las palabras de Campero, todavía mantiene el silencio, pese a los insistentes llamados de este diario. No aclara qué piensa al respecto y los tucumanos sólo pueden jugar a adivinar lo que pasa por su cabeza, sin ninguna certeza.
El legislador afín al alfarismo Walter Berarducci, dijo, por ejemplo, que: “sin dudas, hablar de la candidatura del diputado nacional Roberto Sánchez se contrapone con lo dicho y con las acciones que viene realizando él mismo, como fue la convocatoria al intendente Germán Alfaro el día miércoles pasado en el Hotel Hilton para conformar una mesa de conducción, dejando de lado pretensiones personales”.
El alfarista asume, entonces, una contradicción en los dichos de Mariano Campero y las acciones de Roberto Sánchez, eso lo lleva, entonces, a formularse ciertas preguntas que trascendieron en el día de ayer: “¿Campero habla por Sánchez? ¿Campero habla por él? ¿Campero habla por Manzur y Jaldo?”.
Lo cierto es que, hasta que el diputado concepcionense no rompa el silencio, las respuestas son inciertas. Lo cierto es que no resultó muy leal el hecho de que, al menos hasta el momento, todavía no saliera a dar la cara por Mariano Campero. Al fin y al cabo, fue el único que apoyó su candidatura para el 2023.