Este lunes desde la 10, en el tribunal oral a cargo del juez Juan Ramos Padilla, comenzarán a definirse las acusaciones formales contra el ex gobernador José Alperovich, imputado por una serie de hechos de abuso sexual contra su sobrina y ex asistente privada.
Y es que será el turno de los alegatos de la fiscalía y la querella, donde ambos realizarán una valoración de la prueba producida durante el juicio, que incorporó cerca de 70 testigos y peritos, y luego explicitarán los respectivos pedidos de prisión en base a lo que consideran comprobado en las actuaciones.
El ex senador participará otra vez de manera presencial de una nueva jornada en los tribunales porteños de la calle Paraguay 1536. La semana pasada declaró en la sala de audiencias del Tribunal Oral Federal 29, encargado del debate, por más de siete horas, y se dedicó a negar, uno por uno, todos los hechos que los acusadores le endilgan.
En ese sentido, afirmó que él no abusó de ni tuvo relaciones sexuales con F.L., la denunciante, y que el proceso penal en su contra lo había convertido en un “muerto en vida”. También planteó que la causa estaba “armada” y que tenía un “móvil político y económico” detrás.
“Yo estoy de acuerdo con que hay que defender a la víctima. Y le diría que hay que matar al abusador, porque no hay que darle perdón. Pero hace 5 años que vengo con esto del tío abusador, el violinista. Una gran mentira. Los medios me han hecho pedazos, siempre con títulos falsos. Es muy doloroso.
Por eso hoy vine ante usted para decir mi verdad, para que se saque la duda. Porque yo no abusé de ella”, le dijo Alperovich al juez la semana pasada ante una pregunta de su defensor Augusto Garrido, miembro del estudio jurídico del actual ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona.
El fiscal Sandro Abraldes y los querellantes Pablo Rovatti, Carolina Cymerman y Esteban Galli expondrán sus argumentos ante el juez Ramos Padilla (Franco Fafasuli)
El primero de los oradores será el fiscal Sandro Abraldes, quien, según se prevé, apuntará a describir la “asimetría de poder” que para él existía entre el imputado y su sobrina al momento de trabajar juntos durante la campaña electoral de 2019 para la gobernación de Tucumán, lapso donde habrían ocurrido todos los abusos sexuales. Es probable que su exposición se extienda hasta pasado el mediodía.
A su término, los querellantes Pablo Rovatti, Carolina Cymerman y Esteban Galli darán sus argumentos para plantear que hubo “abuso intimidatorio de poder” y “violencia de género” por parte del tres veces gobernador tucumano hacia la denunciante, de 29 años cuando presentó la denuncia contra el primo hermano de su padre.
El juicio que se le sigue a Alperovich versa, en rigor, sobre tres hechos de abuso sexual -dos de ellos en tentativa- y seis de violencia sexual agravada por acceso carnal. Para los acusadores, el político habría cometido los delitos entre el 14 de diciembre de 2017 y el 26 de marzo de 2018 en San Miguel de Tucumán y Yerba Buena -Tucumán-, y en un departamento del imputado en el barrio porteño de Puerto Madero.
El juez Juan Ramos Padilla, titular del Tribunal Oral Federal 29 porteño, a cargo del debate iniciado el 5 de febrero (Franco Fafasuli)
De acuerdo a las actuaciones y a los testimonios registrados a lo largo del debate, la denunciante se incorporó como colaboradora personal a fines de 2017 al equipo de Alperovich para “manejarle la agenda” en la campaña electoral donde competiría -y perdería en cuarto lugar- contra el entonces gobernador Juan Manzur. En ese tiempo, el acusado ejercía la senaduría nacional tras ser electo en 2015. El 24 de mayo de 2019 la joven presentó su renuncia al espacio.
Meses después, la joven publicó una carta acusando a su tío segundo, quien pidió licencia sin goce de sueldo en la Cámara Alta. Allí se abrieron dos investigaciones -una en Tucumán y otra en Buenos Aires- que luego se terminarían unificando por orden de la Corte Suprema de Justicia.
En su declaración, el exmandatario afirmó con vehemencia que, para él, la causa se trata de “una maniobra orquestada” por miembros de una oposición a su espacio que buscaron “matarlo políticamente” en su provincia. En esa línea, durante las catorce audiencias que demandó el juicio iniciado el 5 de febrero, su defensa trató de vincular como responsables de impulsar la denuncia a David Mizrahi, expareja de F.L. en la época de los hechos, quien además pertenecía al dispositivo electoral del exsenador antes de saltar a las filas de Manzur, y al actual diputado nacional Carlos Cisneros, un hombre de peso dentro de la Asociación Bancaria de Tucumán y “enemigo político mío de toda la vida”, según consignó Alperovich el lunes pasado.
Después de las exposiciones del fiscal y la parte querellante, el juez dispondrá un cuarto intermedio hasta el miércoles para dar lugar a los alegatos de la defensa, que planteará la absolución de su cliente. Luego Ramos Padilla fijará una fecha para dictar el veredicto final.