Luego de que se conociera que un hombre intentó cocinar un ganso del lago San Miguel, la Municipalidad planifica cómo proteger a los patos y gansos. Desconocen el número de animales robados. Piden a los vecinos que eviten arrojar aceite y bañarse en el lago.
Ayer lunes, los vecinos de San Miguel de Tucumán amanecían con la noticia de que el fin de semana, un hombre puso a hervir en una olla a un ganso del lago San Miguel, en el Parque 9 de Julio, proceso que fue impedido por agentes municipales.
Este hecho puso en evidencia la continua malas prácticas que los tucumanos llevan a cabo en el principal pulmón verde de la Capital, y que tiene a la Municipalidad analizando diferentes medidas para tratar de impedir el vandalismo y el maltrato animal.
“Les tiran piedras a los gansos, que entonces se van para la otra orilla y ahí agarran a los pollitos chiquitos para llevárselos. Ya son cinco los gansos que faltan. Es un vandalismo hacia el ecosistema. El lago es de todos, de los chicos, eso no se puede hacer”, contó ayer lunes Juan Rojas, director de Vía Pública.
A su vez, consideró que se trata de una falta de concientización y de educación en la ciudadanía. “Menos en los tiempos que estamos viviendo, salidos de una pandemia que nos mantuvo a todos encerrados, hay que saber que ahora que tenemos más libertad hay que cuidar los espacios verdes. Es lo normal, lo más digno”, sostuvo Rojas.
A su vez, consideró que se trata de una falta de concientización y de educación en la ciudadanía. “Menos en los tiempos que estamos viviendo, salidos de una pandemia que nos mantuvo a todos encerrados, hay que saber que ahora que tenemos más libertad hay que cuidar los espacios verdes. Es lo normal, lo más digno”, sostuvo Rojas.
Además, el funcionario municipal mencionó otros problemas que se detectan en la zona. “Ciudamos que no se tire aceite, que no generen humo. Lo que también pasa en el lago es que se van a bañar ahí. A la siesta van, se sumergen un rato y vuelven. Como ciudadanos tienen que saber que eso no se puede hacer y que hay que empezar a cuidar el espacio para que la gente pueda estar bien, cómoda”, insistió. En tanto, Albo denunció que en octubre, durante las fiestas de Halloween, se vandalizaron las esculturas del parque. “Las pintaron de rojo a las que están tapadas. Hubo que empezar de nuevo el trabajo de restauración que ya estaba terminado”, reclamó.
En cuanto a las medidas de seguridad que se llevarían adelante, Cecilia Albo, coordinadora del parque 9 de Julio, explicó en La Gaceta que colocarían una especie de cercado con troncos, arbustos o árboles para que no se avance hacia el embalse. Sólo quedará disponible el camino por el cual los camiones ingresan a hacer la debida limpieza y recolección de algas en las aguas locales. “Estamos abocados a la tarea de ver cómo hacer un cercamiento para los vehículos, no para la gente”, aclaró.
Por otro lado, un factor importante para lograr el control de la zona es el personal de guardia. “Vamos a incrementar la seguridad; también están pedidas cámaras para poner en la zona. Ahora tenemos la seguridad privada, que permanentemente está en el parque, y la Patrulla de Protección Ciudadana (PPC), que hace un recorrido por el lugar”, informó la encargada del espacio verde. Dijo que poner un gran número de oficiales que estén vigilando todo el tiempo el sector es imposible, pero que se intentará potenciar el control durante los fines de semana. “Sobre todo en esta época de vacaciones que, además, por el calor, la gente se queda hasta más tarde. Muchos de los hechos ocurren a altas horas de la noche”, comentó.
Una tercera tarea consiste en educar a los vecinos y usuarios del parque. “Toda la zona del lago sufre, sobre todo los fines de semana. La gente va y hace uso y abuso de él; como pasó hace unos días, sea por diversión o con mala intención, terminan vandalizando. En este caso fueron los animales, como también la otra vez se quisieron robar los patitos, pero no es algo que ocurre sólo en el parque sino en toda la Provincia”, reflexionó Albo. Y añadió: “ahora el parque es la cara visible, porque está cada vez más cuidado. Tratamos de mantenerlo más limpio, restaurando sus esculturas -que ahora trabajaremos sobre todas las que están sobre el espacio principal-, y también vamos a tratar de ordenar la venta ambulante. Queremos poner un orden para que todos los ciudadanos puedan disfrutar del parque como era hace un tiempo”.
Según indicó la coordinadora del espacio verde, los animales que decoran las aguas del lago San Miguel son alrededor de 16: entre 10 patos y unos seis gansos. Sin embargo, no se sabe exactamente cuántos fueron robados. Este último fin de semana, se notificó acerca del hurto de dos patos y un ganso, siendo el último el que fue puesto a hervir por un “trapito” bajo un árbol del mismo parque.
Además, el funcionario municipal mencionó otros problemas que se detectan en la zona. “Ciudamos que no se tire aceite, que no generen humo. Lo que también pasa en el lago es que se van a bañar ahí. A la siesta van, se sumergen un rato y vuelven. Como ciudadanos tienen que saber que eso no se puede hacer y que hay que empezar a cuidar el espacio para que la gente pueda estar bien, cómoda”, insistió. En tanto, Albo denunció que en octubre, durante las fiestas de Halloween, se vandalizaron las esculturas del parque. “Las pintaron de rojo a las que están tapadas. Hubo que empezar de nuevo el trabajo de restauración que ya estaba terminado”, reclamó.
En cuanto a las medidas de seguridad que se llevarían adelante, Cecilia Albo, coordinadora del parque 9 de Julio, explicó en La Gaceta que colocarían una especie de cercado con troncos, arbustos o árboles para que no se avance hacia el embalse. Sólo quedará disponible el camino por el cual los camiones ingresan a hacer la debida limpieza y recolección de algas en las aguas locales. “Estamos abocados a la tarea de ver cómo hacer un cercamiento para los vehículos, no para la gente”, aclaró.
Por otro lado, un factor importante para lograr el control de la zona es el personal de guardia. “Vamos a incrementar la seguridad; también están pedidas cámaras para poner en la zona. Ahora tenemos la seguridad privada, que permanentemente está en el parque, y la Patrulla de Protección Ciudadana (PPC), que hace un recorrido por el lugar”, informó la encargada del espacio verde. Dijo que poner un gran número de oficiales que estén vigilando todo el tiempo el sector es imposible, pero que se intentará potenciar el control durante los fines de semana. “Sobre todo en esta época de vacaciones que, además, por el calor, la gente se queda hasta más tarde. Muchos de los hechos ocurren a altas horas de la noche”, comentó.
Por otro lado, un factor importante para lograr el control de la zona es el personal de guardia. “Vamos a incrementar la seguridad; también están pedidas cámaras para poner en la zona. Ahora tenemos la seguridad privada, que permanentemente está en el parque, y la Patrulla de Protección Ciudadana (PPC), que hace un recorrido por el lugar”, informó la encargada del espacio verde. Dijo que poner un gran número de oficiales que estén vigilando todo el tiempo el sector es imposible, pero que se intentará potenciar el control durante los fines de semana. “Sobre todo en esta época de vacaciones que, además, por el calor, la gente se queda hasta más tarde. Muchos de los hechos ocurren a altas horas de la noche”, comentó.
Una tercera tarea consiste en educar a los vecinos y usuarios del parque. “Toda la zona del lago sufre, sobre todo los fines de semana. La gente va y hace uso y abuso de él; como pasó hace unos días, sea por diversión o con mala intención, terminan vandalizando. En este caso fueron los animales, como también la otra vez se quisieron robar los patitos, pero no es algo que ocurre sólo en el parque sino en toda la Provincia”, reflexionó Albo. Y añadió: “ahora el parque es la cara visible, porque está cada vez más cuidado. Tratamos de mantenerlo más limpio, restaurando sus esculturas -que ahora trabajaremos sobre todas las que están sobre el espacio principal-, y también vamos a tratar de ordenar la venta ambulante. Queremos poner un orden para que todos los ciudadanos puedan disfrutar del parque como era hace un tiempo”.
Una tercera tarea consiste en educar a los vecinos y usuarios del parque. “Toda la zona del lago sufre, sobre todo los fines de semana. La gente va y hace uso y abuso de él; como pasó hace unos días, sea por diversión o con mala intención, terminan vandalizando. En este caso fueron los animales, como también la otra vez se quisieron robar los patitos, pero no es algo que ocurre sólo en el parque sino en toda la Provincia”, reflexionó Albo. Y añadió: “ahora el parque es la cara visible, porque está cada vez más cuidado. Tratamos de mantenerlo más limpio, restaurando sus esculturas -que ahora trabajaremos sobre todas las que están sobre el espacio principal-, y también vamos a tratar de ordenar la venta ambulante. Queremos poner un orden para que todos los ciudadanos puedan disfrutar del parque como era hace un tiempo”.
Según indicó la coordinadora del espacio verde, los animales que decoran las aguas del lago San Miguel son alrededor de 16: entre 10 patos y unos seis gansos. Sin embargo, no se sabe exactamente cuántos fueron robados. Este último fin de semana, se notificó acerca del hurto de dos patos y un ganso, siendo el último el que fue puesto a hervir por un “trapito” bajo un árbol del mismo parque.
Según indicó la coordinadora del espacio verde, los animales que decoran las aguas del lago San Miguel son alrededor de 16: entre 10 patos y unos seis gansos. Sin embargo, no se sabe exactamente cuántos fueron robados. Este último fin de semana, se notificó acerca del hurto de dos patos y un ganso, siendo el último el que fue puesto a hervir por un “trapito” bajo un árbol del mismo parque.