Entristeció a la población la noticia acerca de que otra vez el cuartel de bomberos voluntarios de Yerba Buena fue el destino elegido por los delincuentes, luego de que se denunciara que fue el segundo robo en menos de un mes. Mientras tanto, los vecinos de la Ciudad Jardín se preguntan qué es lo que hace el intendente que eligieron para que los gobierne. Se trata de Mariano Campero, quien solo atina a especular con su futuro político.
Mientras tanto, Yerba Buena está tomada por la inseguridad y la delincuencia. En el caso del cuartel de los bomberos voluntarios, esta vez les sustrajeron una escalera de uno de los móviles, pero anteriormente les habían robado una motobomba que se encontraba en uno de los compartimientos del cuartel. Cabe mencionar que el edificio que ocupan no es apto para un cuartel, por eso hace tiempo solicitaron al municipio que cumpla con una vieja promesa.
La misma consistió en la construcción del cuartel, pero Mariano Campero parece estar muy ocupado con sus propios intereses en lugar de abocarse a lo que necesita la gente de Yerba Buena. Fueron los propios chicos que se desempeñan como bomberos voluntarios quienes aseguraron que en el municipio las condiciones de seguridad son muy deficientes a pesar de contar con el ingreso per cápita más alto de los departamentos provinciales.
Además, estos héroes en la lucha contra el fuego, afirmaron también que Yerba Buena se convirtió en una de las ciudades con mayor índice de delitos. Es por ello que pidieron la colaboración de la gente, teniendo en cuenta que los elementos que les robaron son para dar respuestas a la gente. También expresaron, a modo de ruego, que esperan que la Policía en algún momento actúe y que la Justicia haga algo.
Claramente, tanto la Policía como la Justicia están en deuda con la totalidad de la población. Pero, sobre todo, es el mismísimo intendente de Yerba Buena quien debería dar la cara y hacerse cargo de la problemática de la inseguridad, cuyos tentáculos están esparcidos a lo largo y ancho del municipio sin que la gente obtenga algún tipo de respuesta ante lo que consideran un abandono por parte del intendente Campero.
En reiteradas ocasiones, desde Tucumán Despierta hicimos hincapié en el hecho de que el intendente de Yerba Buena prefirió dedicar su tiempo en especular con la posibilidad de convertirse en el líder de la oposición tucumana, antes que cumplir con lo que manda el voto popular, es decir, gobernar a quienes representa, o sea, a los habitantes de Yerba Buena. Caso contrario, estaría cayendo en una lisa y llana estafa electoral.
¿Acaso tendrá que ocurrir una tragedia en materia de inseguridad para que Mariano Campero tome consciencia y se haga cargo de los ciudadanos de Yerba Buena? ¿Acaso no piensa que la pobre imagen que deja en su propio municipio, en lo que hace al manejo administrativo, no le jugará en contra a la hora de intentar gobernar Tucumán?. Mientras tanto, lo único que esperan los yerbabuenenses, es que se haga cargo de ellos en lugar de dejarlos abandonados a su suerte.
