El sismómetro instalado en el suelo de Marte por el vehículo de aterrizaje InSight de la NASA detectó el primer temblor sísmico en el Planeta Rojo. Según informa la agencia espacial francesa, CNES, que fabricó el denominado instrumento SEIS, el pasado 6 de abril, en el sol o día marciano 128 de la misión, se detectó una señal sísmica suave pero distintiva, similar a los terremotos detectados en la superficie de la Luna por las misiones Apolo.
Este evento detectado por SEIS es el primer terremoto que parece venir del interior de Marte, a diferencia de temblores producidos por el viento, aunque los científicos aún no están del todo seguros de su causa. Fue demasiado pequeño para proporcionar datos útiles sobre el interior marciano, uno de los principales objetivos de InSight. Tal terremoto ni siquiera se habría registrado en la Tierra, pero la superficie marciana está casi muerta, lo que permite que los sensores altamente sensibles del sismómetro detecten este débil ruido, según un comunicado del CNES.
Estas investigaciones permitieron comprender mejor el impacto entre la Tierra y la proto-Luna, y cómo la Luna se formó posteriormente a partir del disco de escombros. Con el sismómetro SEIS, los científicos podrán recopilar datos similares sobre Marte y obtener información más profunda sobre la formación de planetas rocosos.
“Las primeras lecturas de InSight continúan con la ciencia que comenzó con las misiones Apollo”, dijo el investigador principal de InSight, Bruce Banerdt, del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en Pasadena, California. “Hemos estado recogiendo el ruido de fondo hasta ahora, pero este primer evento da inicio a un nuevo campo: la sismología marciana”.
Otras tres señales, que ocurrieron el 14 de marzo (Sol 105), el 10 de abril (Sol 132) y el 11 de abril 1 (Sol 133), también podrían ser de origen sísmico. Las señales eran mucho más ambiguas para el equipo de InSight, pero al menos dos no parecen haber sido causadas por el viento u otras fuentes de ruido no deseadas. Estas señales son mucho más débiles que las del Sol 128 y solo fueron detectadas por los sensores VBB ultra sensibles de SEIS. El equipo de la misión está trabajando para descubrir de dónde provienen estas nuevas señales.
Si bien Marte no tiene placas tectónicas, que causan la mayoría de los temblores de la Tierra, tanto los planetas como la Luna experimentan el tipo de temblor causado por fallas o fracturas en sus cortezas. A medida que las masas pesadas y el enfriamiento lento agregan estrés a la corteza, se agrieta y libera energía.
Detectar estos sismos fue una verdadera hazaña de ingeniería, destaca el CNES. En la Tierra, los sismómetros de alta calidad a menudo se colocan bajo tierra para aislarlos de los cambios en la temperatura y el clima. Pero esto no se pudo hacer con SEIS en Marte. Como resultado, tiene varias barreras ingeniosas, incluida una cubierta construida por JPL, llamada Wind and Thermal Shield, para aislarla de los vientos, el polvo, los cambios bruscos de temperatura y otras fuentes de ruido del planeta. Hasta la fecha, SEIS ha superado todas las expectativas del equipo en términos de sensibilidad, según CNES.