A tono con una moda que retornó en los últimos años en la política, Roberto Lavagna decidió este lunes difundir una carta abierta. Además de calificar como “desastrosos” los gobiernos de Cristina Kirchner y Mauricio Macri, el precandidato a presidente por Consenso Federal denunció que buscan invisibilizarlo. ¿Cómo? Con la difusión de encuestas que muestran un escenario de polarización y lo ubican a él tercero, pero lejísimos de la pelea mayor.
Dijo Lavagna en su misiva: “En la promoción de esas alternativas nefastas -por el Frente de Todos y Juntos por el Cambio-, desnaturalizan el uso de las encuestas para fomentar la polarización mediante el disfraz de cobertura de la noticia y comentario de actualidad política. Estos recursos no tienen el sano objetivo de informar a la sociedad sino de influirla por intereses mezquinos sin medir la magnitud del daño que le hacen”. Un clásico: en el sablazo, el ex ministro involucra a los medios que difunden esos datos.
¿Cuáles son esos sondeos sobre los que siembra sospechas Lavagna? Clarín recopiló 14 estudios post cierre de listas -el 22 de junio- que miden la intención de voto para las PASO, incluida, claro, la fórmula de Consenso Federal que encabeza el economista con el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey. Siempre aparecen terceros -debajo de Alberto Fernández-Cristina Kirchner y Mauricio Macri-Miguel Pichetto-, con porcentajes que oscilan entre 12,2% (el mejor) y 5% (el peor).
Todos los trabajos son de alcance nacional y pertenecen a consultoras de diverso origen y tamaño: algunas miden para el Gobierno, como Luis Costa & Asociados; otras lo hacen para oficialismo y oposición, como Management & Fit; hay vinculadas históricamente al kirchnerismo, como Ricardo Rouvier & Asociados; e incluso una, Synopsis, le llevó números al propio Lavagna durante la campaña.
También hay firmas más cercanas al massismo (Federico González & Asociados) y a la izquierda (Tendencias); del interior (Reale Dallatorre Consultores, de Mendoza; y Gustavo Córdoba & Asociados, de Córdoba); de universidades (San Andrés); de bancos de inversión (BTG Pactual) o que trabajan más para el mundo de los negocios (Real Time Data). Más Opinaia (pionera en mediciones online), Opina Argentina y CIGP, con buenos aciertos en sus pronósticos 2017.
De las 14 estudios, sólo tres lo ponen a Lavagna tocando o pasando el umbral sintomático de los dos dígitos: Gustavo Córdoba lo tiene en 12,2%, BTG Pactual (un banco de inversión brasileño con filial argentina y que subcontrata a encuestadoras locales) en 10,4% y Real Time Data (dirigida por Nicolás Solari, ex Poliarquía) en 10%.
En la otra punta está la Universidad de San Andrés, que lo ubica con 5%, pero con un asterisco importante: la encuesta incluye un 33% de personas que no contestaron (porque preferían no hacerlo o porque están indecisos), por lo que todos los candidatos tiene números más bajos. Fernández, por caso, está en 29%, contra 25% de Macri.
El resto, 10 de las 14, tiene a Lavagna comprimido en 2,1 puntos: desde el 9% de Rouvier a los 6,9% de Management & Fit.
Su propia historia y la historia
Lavagna ya fue candidato a presidente en 2007, cuando tras haber abandonado el gobierno de Néstor Kirchner decidió, como ahora, proponerse como una alternativa superadora. Lo acompañó en la fórmula el radical -hoy oficialista- Gerardo Morales. ¿Cómo le fue? Terminó tercero, como lo ubican ahora las encuestas, pero con casi 17 puntos. En aquella elección el voto opositor quedó partido entre el ex ministro y Elisa Carrió, que resultó segunda con 23,04%. A ambos los barrió Cristina, consagrada en primera vuelta con 45,29%.
Si se hace un repaso histórico, desde la vuelta de la democracia, aquel 16,98% de Lavagna fue muy bueno para un tercero. Sólo lo superaron el Horacio Massaccesi de 1995 (por una centésima, 16,99%) y el Sergio Massa de 2015, con 21,39%. Un récord el del ex jefe de Gabinete K hoy complicado de superar si -como vaticinan los analistas-, se profundiza la polarización, en 80 puntos o más. Una situación que no ocurre desde hace 20 años.
El promedio de los terceros en las ocho elecciones generales para presidente desde 1983 es de 12,82 puntos. La contracara de Lavagna fue Oscar Alende, que quedó devorado por la polarización inédita entre Raúl Alfonsín e Italo Luder (91,91 puntos entre ambos): el candidato del PI apenas superó los dos puntos.
¿Puede dar vuelta Lavagna la historia en las PASO, a las que califica paradójicamente como una encuesta para que la gente posicione al binomio que más le gusta? Más allá de los números actuales, los pronósticos de los encuestadores no son auspiciosos para el ex ministro. Clarín consultó a 21 para analizar el escenario electoral el fin de semana. Ninguno vaticinó una sorpresa por el lado de Consenso Federal.
