La gravedad de la crisis económica argentina quedó registrada de forma contundente como pocas veces en la historia a través de los números de la pobreza que dio a conocer ayer a la tarde el INDEC. Y es que la situación social se está volviendo cada vez más desesperante. El organismo estadístico informó que durante la primera mitad del 2020 la pobreza alcanzó a más del 40% de la población urbana a lo largo y ancho de nuestro país.
Esto significa que, si se proyecta ese número al total de los ciudadanos del país, significa que son 18,5 millones de personas las que debieron soportar vivir por debajo de la línea de la pobreza durante la primera mitad de este año. Como si esto fuera poco, especialistas concluyeron que por culpa de la pandemia, el problema se agravó a partir de la cuarentena. Por lo que en lo que hace al segundo trimestre del 2020, la tasa de pobreza alcanzó un pico del 47,2%.
Esto implica que un total de 21,4 millones de personas se vieron afectadas. El refrán dice que todas las comparaciones son odiosas y vaya que es cierto cuando consideramos que hace un año, en relación a los primeros seis meses del 2019, la pobreza se ubicó en torno del 35,4%. Esto significa un aumento de 5,5 puntos porcentuales, es decir, se agregaron 2,5 millones de pobres más a los que ya existían en nuestro país.
En lo que hace a la indigencia, la misma trepó del 7,7% al 10,5%, por lo que un total de 1,3 millón de personas se convirtieron en indigentes. Esta cifra representa que la cantidad de seres humanos que sufrieron esta realidad pasó de 3,5 millones a casi 4,8 millones. Unos de los datos más impactantes de la jornada de ayer es el relacionado a la pobreza infantil, debido a que en un año pasó del 52,6% al 56,3%.
Esto demuestra que sobre 11.000.000 chicos de menos de 14 años, ahora suman 6,2 millones los que viven en hogares pobres. Cabe aclarar que estos datos tienen en consideración los distintos tipos de ayudas sociales que brinda el Estado, tal es el caso del IFE, bonos, tarjeta alimentaria y otros subsidios abonados durante la primera mitad del año. Esto quiere decir, que, en caso de no contar con estos ingresos, la situación sería todavía peor.
Dentro de la maraña de datos que aportó el INDEC, se destacó el hecho de que se amplió la brecha entre el ingreso total familiar promedio de los hogares pobres y la canasta básica total. Esto significa que, no solo hubo un aumento en la incidencia de pobreza en comparación al segundo semestre del 2019, sino que además la situación de las personas bajo la línea de pobreza empeoró a causa de la mayor distancia entre sus ingresos y el valor de la canasta.
Pero como si todo esto no fuera demasiado, existen en Argentina distritos suya pobreza se ubica por encima de la registrada a nivel nacional. Tal es el caso del Conurbano bonaerense, que posee un 47,5% de su población por debajo de la línea de la pobreza, o Concordia en Entre Ríos, donde la mayoría de la gente es pobre (52,2%) y Resistencia en Chaco con un 48,7%. El Gobierno anunciaría hoy una serie de medidas económicas destinadas a intentar reactivar la economía.
