Dos conocidos “rompevidrios”, movilizados en una motocicleta, salieron este jueves en busca de nuevas víctimas pero sus intenciones se vieron frustradas cuando los efectivos de la División Robos y Hurtos de la Brigada de Investigaciones los identificaron en la zona bancaria del microcentro e impidieron que cometieran un nuevo delito. Alrededor del mediodía y tras una breve persecución, los uniformados los alcanzaron en calles La Rioja y Crisóstomo Alvarez.
“Se trata de dos conocidos delincuentes, padre e hijo, que ya tienen antecedentes en esta modalidad delictiva. Los efectivos de Robos y Hurtos realizaban recorridos preventivos justamente para evitar arrebatos y robos de “rompevidrios” en el centro cuando los reconocieron en la vía pública”, explicó el Director General de Investigaciones de la Policía, Jorge Dib.
El rápido operativo fue supervisado por el jefe de la División Robos y Hurtos, Luis González, quien agregó que los delincuentes tenían en su poder un “lápiz” (punta de hierro), que es la herramienta que suelen utilizar para romper el vidrio de vehículos y robar elementos que haya en su interior.
“Cuando fueron reconocidos por nuestro equipo por sus antecedentes como “rompevidrios”, rápidamente fueron atrapados a fin de evitar que otra persona sea víctima de un nuevo delito bajo esta modalidad”, precisó el comisario González.
El padre e hijo fueron puestos a disposición del fiscal de Robos y Hurtos de la II Nominación, Ernesto Salas López.
Secretaría de Comunicación Pública de Tucumán