En la madrugada del sábado, y mientras se encontraban realizando recorridos preventivos, efectivos de Patrulla Motorizada y Personal de Motoristas intervinieron en una confusa situación que se generó en una fiesta en Avenida Aconquija al 1000.
Cuando los efectivos llegaron al lugar observaron que desde un complejo de la zona salían un gran número de jóvenes divididos en dos facciones, y que de un lado arrojaban botellas a los demás. Por este motivo se solicitó la colaboración de la totalidad del personal de Motoristas y Móviles de la Unidad Especial de Comisaría Yerba Buena, y personal de la Guardia Urbana Municipal (GUM).
En esos momentos un grupo de jóvenes, algunos menores de edad manifestaron que en el interior del establecimiento, desconocidos les habían sustraído los teléfonos celulares e identificaron a uno de los sospechosos como “de contextura física robusta con remera rosa y pantalón marrón”; incluso precisaron que este grupo aún permanecía en ese lugar, a bordo de una camioneta Hilux color blanca, que inmediatamente se dio a la fuga.
Sin embargo, tras una breve persecución los empleados policiales interceptaron el rodado, y redujeron a sus cuatro ocupantes (3 hombres y una mujer).
Luego de la requisa de rigor, constataron que la joven llevaba la cantidad de $8600 pesos y tres celulares (uno ellos propiedad de la acusada). Inmediatamente las víctimas reconocieron dos aparatos como de su propiedad. En tanto, en presencia de una de las víctimas, mayor de edad, se procedió al registro del rodado.
Los policías, hallaron una caja de cartuchos calibre 22, dos cajas de balines para armas de aire comprimido, un “picachú” (estupefaciente) y un estuche que contenía marihuana y documentación varia. Tanto los elementos como los sospechosos fueron trasladados hasta la dependencia policial.
Finalmente, Unidad Fiscal de Delitos Flagrantes de la IV° Nominación, convalidó las aprehensiones y el secuestro de la camioneta, el celular de la detenida, y las municiones, asimismo dio intervención a la Dirección de Drogas Peligrosas por los estupefacientes.
Estuvieron a cargo de la supervisión, el jefe de la Unidad Regional Norte, comisario general Joaquín, Girvau Olleta, el jefe de Zona II, comisario inspector Carlos Ruiz, y el comisario principal Walter Colombres, jefe de comisaría.