En el día de ayer se redobló la apuesta de parte de un sector del Gobierno nacional en lo que hace a la toma de la tierra y al desconocimiento de la propiedad privada. La movilización de Juan Grabois representa luz verde para que en todo el país se produzcan más usurpaciones ante la permisividad de las instituciones. Y Tucumán no es la excepción, muy por el contrario, se encuentra entre los distritos más afectados por este flagelo.
Y es que el patrón en común que tienen todas las tomas pasa por el hecho de la desidia con la que se manejan las autoridades gubernamentales. Al punto de que la complicidad es mucho más que una sensación entre los damnificados y en la propia sociedad que presencia asombrada cómo desde el Estado se permite, cuando no se posibilita, que el derecho elemental a la propiedad privada puede llegar a ser vulnerada.
En diversos sectores de la provincia, ya se habla de una profunda preocupación en torno a las tomas de tierra y usurpaciones. Y es que este accionar delictivo representan un grave avasallamiento de las normas más elementales establecidas en la Constitución Nacional para la vigencia del Estado de Derecho. Y es que se tratan de reglas básicas para la convivencia pacífica, que muchos actores políticos no quieren.
Es por ello que ruralistas tucumanos señalaron que existe la participación de abogados y hasta de los infaltables punteros políticos en las usurpaciones. Estos personajes se aprovechan de la situación de muchas personas que no tienen hogar para usarlos en pos de sus espurios intereses. Sería interesante llegar a conocer para qué políticos trabajan estos punteros y muchos quedarían evidentemente expuestos antes la sociedad.
Pero además, cabe recordar que el sector del campo viene siendo sistemáticamente golpeado en lo que va del año, debido a que se han sufrido diversos problemas de inseguridad como el robo de hacienda, la rotura de silos bolsas, el robo de maquinaria agrícola e insumos. Además, relataron que se trata de episodios en los que la violencia se ha ido exacerbando con el paso de los meses desde que se inició la cuarentena más larga del mundo.
En ese sentido, se mostraron hartos de sufrir constantemente todo tipo de amenazas, al punto de admitir que varios ruralistas han sido amenazados, al tiempo que también amedrentados. Incluso, fueron advertidos que les podrían hasta incendiar los campos como viene sucediendo en otras partes del país. Lo que pocos notan es que la situación podría desmadre en cualquier momento como bien lo señalan los propios ruralistas.
Y es que advirtieron que si tienen que esperar a que la lenta Justicia actúe, pueden perderlo todo, todo aquello por lo que tanto trabajaron. Es por ello que aclararon que estás dispuestos a actuar del mismo modo en que lo hicieron los usurpadores, es decir, por la fuerza, en pos de cuidar lo que les pertenece. Del gobierno provincial dependerá que este conflicto no escale a niveles donde no exista posibilidad de retorno.
