A poco de que el Senado aprobara la nueva fórmula de movilidad jubilatoria, el presidente Javier Milei confirmó anoche que vetará la ley con el fin de mantener el déficit cero, tal como había advertido cuando comenzó a tratarse el proyecto. “Es una estafa moral”, alegó.
En el comunicado, se dejó en claro que la ley “tiene como único objetivo destruir el programa económico del Gobierno” y apuntaron directamente contra el Congreso de la Nación. “En un acto de populismo demagógico, sancionó un proyecto de ley irresponsable, ilegal e inconstitucional que establece gastos exorbitantes sin su correspondiente partida presupuestaria, lo que implicaría necesariamente que el Gobierno vuelva a caer en las viejas prácticas de la emisión monetaria, el aumento de impuestos, o el endeudamiento, que son las mismas recetas que nos han llevado al fracaso durante los últimos 100 años”, se expresó.
La gestión de Milei reaccionó de esta manera al revés en el Senado de la Nación, luego de que la mayoría de los bloques reúnan los dos tercios necesarios para modificar la ley y recomponer un 8,1% los haberes jubilatorios y establecer una nueva fórmula de movilidad.
Tras más de cinco horas de debate, el Senado dio luz verde al proyecto en general, con 61 votos a favor y ocho negativos. En la votación no hubo abstenciones. Entre los votos afirmativos se contabilizaron los apoyos del PRO -a excepción de la cordobesa Carmen Álvarez Rivero-, la UCR y el kirchnerismo. El resto de los votos en negativo estuvo dado por los siete senadores de La Libertad Avanza (LLA).
Un dato que no pasó inadvertido en la sesión de ayer fue la ausencia de la vicepresidente, Victoria Villarruel, en la votación. Ante esta situación, el libertario Bartolomé Abdala fue quien presidió la sesión.
En línea con la postura del oficialismo, Abdala, como presidente provisional del Senado, cargó contra la oposición e ironizó que “hacen como que ponen el tema en agenda y nos quieren enseñar de política y no es así”. Incluso destacó que este debate estaba contemplado en el proyecto original de la Ley de Bases.
Por otro lado, criticó a los bloques que impulsaron la iniciativa expresando que “faltan a la verdad cuando dicen que el problema empezó el 10 de diciembre” porque “la democracia está en deuda con los jubilados”.
En su intervención por el debate del proyecto, el senador oficialista Juan Carlos Pagotto habló de la posibilidad de que el presidente Milei vete al proyecto de ley y envió un mensaje contra la oposición: “Acá hubo quienes vetaron el 82% móvil”, al recordar que la ex presidente Cristina Fernández de Kirchner anuló la Ley del 82% móvil en 2010. “Esto de mirar la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio es un problema que no hace a la unión de los argentinos”, agregó.
Al momento de argumentar su voto afirmativo, el senador radical Martín Lousteau expresó que en los últimos 15 años hubo cinco cambios de fórmula previsional que “cambiaron el punto de partida de las jubilaciones para que ganen menos”. “Desde el 2017 las jubilaciones perdieron un 45% del poder adquisitivo, casi la mitad de lo que podían comprar en el último trimestre de 2017. Los bonos no generan ningún tipo de certidumbre”, enfatizó Lousteau.
Los detalles
La iniciativa fijaba una recomposición del 8,1% de inflación correspondiente al mes de enero, que no fue incluida en la actualización que el Presidente determinó por decreto, en abril. El articulado definía también al Índice de Precios al Consumidor (IPC) mensual como la variable de la movilidad para las jubilaciones, que deberán estar por encima del valor de la canasta básica de alimentos. Además, creaba una cláusula gatillo anual que se aplicará automáticamente siempre que los salarios hayan subido más que la inflación y será del 50% de esta diferencia. Por último, exigía que en un plazo de seis meses el Poder Ejecutivo abone las deudas con las 13 provincias cuyos sistemas previsionales no fueron transferidos al Estado Nacional y cumpla las sentencias judiciales a favor de los jubilados.
Reajuste de haberes: ¿cuánto habrían subido las jubilaciones?
La primera consecuencia que se habría derivado de poner en vigencia la nueva ley es una suba de 7,2% de los haberes. Con ese reajuste, el ingreso mínimo de septiembre iba a rondar los $251.400, en lugar de $234.540 y el máximo, de $1.691.800, aproximadamente, en vez de $1.578.234. Los segundos montos citados para cada nivel de ingresos eran los que surgen de aplicar, a los importes del mes actual, un reajuste de 4,03%, porque ese fue el índice de inflación de julio. Desde abril, los haberes se actualizan cada mes según la variación del IPC informado por el Indec. La suba del 7,2% debería haber sido retroactiva a abril, según cómo está redactado el texto votado por el Poder Legislativo.
“Gracias compañera”: guiño de Mayans a Fillarruel
En el cierre de bloques durante el debate por la nueva movilidad jubilatoria, el jefe de la bancada de Unión por la Patria, José Mayans, protagonizó un divertido cruce con la titular del Cuerpo, Victoria Villarruel, a quien le recordó una frase sobre el presidente Javier Milei.
Después de criticar el plan económico del Gobierno asegurando que al plan “le faltan dos patas: inversión y el consumo”, Mayans señaló que “él (por Milei) cree que entiende más de economía que los 20 zorros que tiene atrás como Caputo, Cavallo, que forman parte de un clan”, y chicaneó entre risas: “Él es un pobrecito, es un jamoncito, diría la vicepresidenta”. Al cerrar su alocución, Mayans expresó: “Gracias compañera vicepresidenta”. “Gracias por su incendiario discurso”, replicó Villarruel.
