Alrededor de las 16 del jueves, una camioneta Renault Oroch circulaba por el tramo santiagueño de la Ruta Nacional 34, de norte a sur., conducida por Yolanda Azucena Maguna, una jubilada de 65 años, quien se domiciliaba en el barrio Avenida de la ciudad santiagueña de La Banda.
La mujer iba acompañada de su amiga, identificada como María de los Ángeles Toledo (42), residente también en esa ciudad colindante con la capital de Santiago del Estero.
Al llegar al kilómetro 696 de la arteria nacional, a la altura de Forres (Robles), protagonizaron un brutal accidente de tránsito.
De acuerdo con las primeras averiguaciones, una de las hipótesis sostendría que presuntamente la conductora de la camioneta trató de superar a un camión que se dirigía hacia Villa Mailín.
Sin embargo, en esa supuesta maniobra, se encontró de frente con un automóvil Volkswagen Gol que era guiado por Ricardo Javier Moretti, de 63 años, quien residía en la localidad de Riachuelo, provincia de Corrientes.
La colisión fue frontal. Tras el impacto, el rodado menor bajó hacia la banquina, donde detuvo la marcha.
El siniestro vial generó la presencia del personal policial de la Comisaría Nº 52 y de los servicios de emergencias médicas. Ambos conductores quedaron atrapados entre los hierros retorcidos.
La conductora de la camioneta presentaba signos vitales débiles, aunque momentos después murió, antes de que fuera rescatada. En tanto, el correntino Moretti falleció casi en el acto.
La acompañante de la camioneta sobrevivió.
Toledo fue trasladada al Centro Integral de Salud (CIS) de La Banda, donde le practicaron curaciones y fue internada para realizarle estudios médicos, aunque no presentaba lesiones que hicieran peligrar su vida, revelaron fuentes policiales.
Por orden de la Fiscalía, se inició una investigación para determinar quién de los dos conductores se cruzó de carril. En este sentido, se realizaron pericias y se tomó testimonio al camionero que viajaba delante de la camioneta.
El accidente de tránsito no solo provocó dolor en la familia de Yolanda Maguna, que vivía en La Banda. La congoja también estrujó los corazones de los familiares que Maguna tenía en Fernández.
En efecto, la jubilada se dirigía con su amiga a la citada ciudad del departamento Robles para visitar a su madre, quien reside en ese lugar y la estaba esperando junto a otros parientes, hasta que llegó la triste noticia de su trágico deceso.
