La Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) expresó preocupación por el impacto que las medidas de aislamiento decretadas por la pandemia de coronavirus tienen en la escolarización de chicos y adolescentes. En un informe, consideró que el regreso de las clases presenciales es “imprescindible” y compartió una serie de recomendaciones con miras a la vuelta de los alumnos a las aulas.
En el documento de 43 páginas, la SAP señala que “desde hace tiempo observan con preocupación el impacto que la pandemia ha tenido en niñas, niños y adolescentes y su escolarización”. Es que, según la institución, el rol de las escuelas en el desarrollo y el bienestar de los jóvenes es “indiscutible” no solo para la adquisición de conocimientos, sino también para el fortalecimiento de aspectos emocionales y sociales, el cuidado nutricional y de la salud y la realización de la actividad física.
Además, el informe describe a los colegios como un “sitio seguro” para los menores mientras sus padres trabajaban, y un lugar donde “las disparidades sociales se diluyen y compensan”. Por ese motivo, advierte que “la educación no puede verse relegada ni los derechos de los niños anulados”.
La SAP también recuerda que muchos estudiantes no son capaces de completar sus tareas por falta de dispositivos o de conectividad, una situación que “hace que los modelos de aprendizaje virtual resulten de difícil implementación, dando lugar a la aparición de una brecha tecnológica muy difícil de resolver”.
Finalmente, el documento incluye una serie de recomendaciones con miras a la vuelta a las aulas. Una de ellas es el distanciamiento mínimo de 2 metros entre todas las personas, que podrá reducirse a 1,5 metros en situaciones de uso permanente de tapabocas, lavado frecuente de manos o uso de alcohol en gel y de ventilación y desinfección correcta de las instalaciones.
Asimismo, los alumnos deberán evitar el contacto físico de todo tipo y solo podrán realizar juegos con distanciamiento en los recreos, en grupos de no más de cuatro o cinco chicos. Tampoco podrán compartir elementos de uso personal, como útiles y vajilla.