La empresaria Ana Dominé fue asesinada el 12 de septiembre en un sangriento intento de asalto. Unos días después, ya estaban detenidos o identificados la mayoría de los integrantes de la banda que realizó el operativo. Esto fue posible gracias a un testimonio clave que, ahora, fue desmentido por su propia autora, quien negó todo lo que dijo horas después del asesinato.
El 14 de septiembre Cintia Vallejos, cuñada de uno de los acusados, se puso en contacto con Rocío DOminé, sobrina de la víctima, para revelar las identidades de los delincuentes. Lo hizo aportando, entre otras cosas, capturas de pantalla de un chat con uno de ellos y, además, le dijo que iba a declarar si le daban las garantías correspondientes.
Pese a que el abogado de la familia Dominé, Patricio Char, y los investigadores del caso hicieron las gestiones y obtuvieron una rápida respuesta de la secretaria de Derechos Humanos Erica Brunotto, la testigó desapareció y nunca más se supo de ella, hasta hace algunas horas.
Pero su reaparición para deckarar mediante una videollamada descolocó a los pesquisas, ya que la mujer negó todo lo que había dicho en su charla con Rocío y aseguró desconocer quienes fueron los autores del crimen.
Claro que el avance mismo de la investigación hasta aquí puede hacer que sus testimonios contrapuestos se vuelvan en su contra, ya que el fiscal Carlos Sale reunió muchos elementos de prueba en base a su primer aporte, lo que convertiría a su declaración última en un acto de falso testimonio o, peor aún, de encubrimiento.
En manos de la Justicia están las capturas de pantalla de la charla que sostuvo con uno de los acusados, además de los celulares con los que se comunicaron, que aún no fueron sometidas a pericias para conocer en detalle su contenido.
Mientras tanto, los investigadores esperan más testimonios y el resultado de varias pericias para avanzar en la recolección de pruebas contra Sebastián “Hormiga” Quiroga (podría haber realizado tareas de apoyo), Raúl “Tonio” Greco (conductor del taxi en el que se movilizaron los delincuentes) Braian “El Hijo de Zenón” Leguizamón (posible responsable de haber realizado tareas de inteligencia), Federico “El Loco Fede” Sánchez (señalado como el segundo asaltante que se aproximó a la camioneta), Raúl “Pety” Godoy (presunto autor del disparo mortal), Ezequiel “Charatín” Tous (otro que habría brindado apoyo logístico) y Edgard “El Negro” Visuara (acusado de ser el conductor de la moto en el que huyeron los atacantes).
