La Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA) lanzó un nuevo informe en el que explican el aporte del agro en la economía argentina. Desde la entidad sostienen que la participación de las cadenas agroindustriales en el PBI es del 24%, es decir, que 1 de cada 4 pesos que se generan proviene del sector agropecuario y se convirtió en la principal actividad económica en un año difícil por el desplome en otros sectores producto de la pandemia. En rigor, en 2020 el sector agropecuario aportó USD 77.235 millones al país.
“Las cadenas agroindustriales son las actividades que mayor aporte generan al PBI. Le siguen en importancia: el comercio mayorista y minorista de otros productos (12%), como ropa, calzado, electrodomésticos, la actividad inmobiliaria (11%), salud y educación (11%) y la industria manufacturera de productos como autos, prendas de vestir, maquinarias, etc. (10%)”, dijo David Miazzo, Economista Jefe de FADA.
Dentro del 24%, según indican, se incluye la producción primaria, industrial y servicios, comercio, transporte y logística, servicios conexos. Este aporte que generan las cadenas agroindustriales se reparten entre servicios conexos (9%), productos primarios (8%) y agroindustria (7%). Ese porcentaje de 2020 está por encima del promedio histórico 2004-2020 que fue del 22,7%. De esa manera demostró la importancia de que el agro crezca, pero también que el resto de la economía traccione.
El año pasado, la pandemia obligó al cierre parcial y total de muchas fábricas e industrias, por lo que esto se vio reflejado en el PBI del período. Según resaltan en el informe de la Fundación, en 2020, la actividad económica general bajó un 10% respecto del 2019, es decir que el país produjo menos en ese tiempo debido al cierre de comercios por la pandemia de coronavirus. Así, la agricultura aportó un 20% al PBI, seguido lo hizo la ganadería con un 9,7%, servicios primarios 2%, pesca 1,6% y otros productos primarios 0,4%.
La torta del agro
“Imaginemos que todos los argentinos hacemos una torta. Unos producen harina, otros huevo, leche, manteca y azúcar. Algunos con la leche y el azúcar elaboran el dulce de leche. Además, hay quienes con harina, aceite, azúcar y leche preparan el bizcochuelo, otros se encargan de la crema y las frutillas del relleno. Entre todos, hacen la torta. Eso es la economía. Si la economía crece, la torta se hace más grande y hay más probabilidad de que todos los que hacen los ingredientes puedan quedarse con una porción más grande. Si esa torta se achica, cae la economía, cae la actividad económica y hay más probabilidad que nos quedemos con una porción menor de esa torta”, ejemplificó Miazzo.
“Si Argentina genera más productos y servicios hay más probabilidad de que los salarios mejoren, de que se abran nuevos puestos de trabajo, de que los negocios vendan más, que las industrias inviertan para producir más, etc”, señaló el informe de la Fundación.
La economista Nicolle Pisani Claro agregó: “Cuando la economía crece, la gente consume más, el Estado recauda más por impuestos entonces puede gastar más, alguien que tiene una empresa y ve que las ventas crecen puede querer aumentar la producción e invertir. A la vez necesita más trabajadores para producir más, entonces se generan puestos de trabajo y podríamos seguir. Así funciona básicamente la economía, me impacta directamente que la economía crezca o no, independientemente de en qué trabaje”.
Los eslabones del agro que más aportan
De acuerdo con el informe de FADA, las cadenas agroindustriales se destacan como las principales actividades que más aportan al agro. Estas están representadas por comercial 23,8%, bienes de capital 1%, forestal 3,9%, textiles 1,4%, tabaco 0,6%, alimentos y bebidas 22,2%, pesca 1,6%, otros productos primarios 0,4%, servicios primarios 2,1%, ganadería 9,7%, agricultura 20,1%, servicios conexos 8,7% y transporte y logística 4,6%.
“El aporte de las cadenas agroindustriales sobre PBI aumentó en 2,28 puntos porcentuales, tanto la industria de manufacturas de origen agropecuario y la producción primaria como el comercio aumentaron su participación respecto del 2019”, señalaron los especialistas de FADA. El promedio de participación que mantiene la agroindustria sobre el PBI desde 2004 es del 22,7%, el máximo alcanzado fue del 26,8% en 2004 y el más bajo fue del 20,6% en 2015. En términos reales, respecto a 2019, la actividad agroindustrial presentó una caída del 6,7%, el rubro agricultura, ganadería, caza y silvicultura lo hizo en un 7%, pesca 21% y la industria manufacturera de origen agropecuario (MOA) 4%, los servicios conexos cayeron un 7%.
Para los expertos, las condiciones pasan por lograr algún nivel de estabilidad macroeconómica, con menor inflación, emisión monetaria y gasto público, menor nivel de presión fiscal y trabas burocráticas, mayor inserción internacional y disponibilidad de crédito accesible y de largo plazo. “Estas condiciones macroeconómicas tienen que ir acompañadas por reglas de juego claras e instituciones eficientes y de calidad”, concluyó Miazzo.
Por último, los economistas de FADA señalaron que, “para lograr un país con mayor desarrollo se necesita del campo y su industria, pero también del resto de las actividades, el comercio, los servicios, la energía, el turismo y los rubros relacionados a la economía del conocimiento y para eso es necesario generar el contexto propicio a nivel nacional para que tengan el marco adecuado para crecer y generar mayor actividad económica con sus efectos positivos: más empleo, más inversión, más generación de divisas”.